En Tegucigalpa, los trabajadores también se solidarizaron con una decena de fiscales que desde el 7 de abril pasado se declararon en «huelga de hambre» para exigir que cese la impunidad y la corrupción en la Fiscalía General del Estado.
También condenaron el alza constante de precios de los productos de la canasta básica, la inseguridad que vive el país, tierras y asistencia técnica y crediticia para los campesinos; incremento salarial, más salud y educación, y que se frene la corrupción en el gobierno que preside Manuel Zelaya.
Irónicamente, el Gobierno puso hoy en vigor un ajuste al servicio de energía eléctrica, lo que representa otro golpe para la economía de los hondureños.
Las marchas en las principales ciudades de Honduras fueron masivas y pacíficas, según informes de medios locales de prensa.
Dirigentes sindicales dijeron que la marcha de Tegucigalpa es la más numerosa en los últimos 20 años.
La marcha inicióhacia las 8 de la mañana en el sector de la Granja, en Comayaguela, desde donde caminaron hacia el centro de la capital, donde concluyó la protesta.
La Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH), la Central General de Trabajadores (CGT) y la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), marcharon unidas y sus dirigentes pronunciaron un discurso, también unificado.
Daniel Durón, representante de la CGT, expresó que los trabajadores seguirán exigiendo que se esclarezca el asesinato de la secretaria general de la CTH, el pasado 23 de abril en la zona norte del país, junto con otras dos personas que le acompañaban.
Otro líder sindical, Juan Barahona, dijo que se solidarizan con los fiscales en «huelga de hambre» y acusó al gobierno de Manuel Zelaya de «no haber resuelto ninguno de los problemas que le ha planteado la clase trabajadora».
La presidenta del gobernante Partido Liberal, Patricia Rodas, intentó participar en la manifestación de los trabajadores en Tegucigalpa, pero los manifestantes no se lo permitieron, por lo que tuvo que correr y subirse a su coche para no ser agredida.
En una acción similar, Patricia Rodas fue repudiada en la marcha del 1 de mayo de 2007.
El año pasado, los manifestantes le lanzaron bolsas de agua a Patricia Rodas, quien hoy quiso participar en la marcha entre empleados públicos pertenecientes al gobernante Partido Liberal.
Las consignas y mensajes en mantas y pancartas de los trabajadores hondureños fueron en su mayoría contra el gobierno, el presidente Zelaya, los políticos tradicionales y los empresarios que pagan bajos salarios a sus empleados, entre otros.