Tegucigalpa – El analista político Olban Valladares aseguró este lunes que miles de personas emigran de su tierra por el azote de los fenómenos naturales y por la incapacidad de sus gobernantes para crear condiciones de vida idóneas para el desarrollo humano del país.
– Calificó como actos de perversidad política el encubrimiento técnico descarado de los casos de flagrante corrupción y, sobre todas las cosas, los nubarrones que presagian un intolerable continuismo de los funestos personajes que hoy le provocan tanto sufrimiento y vergüenza al pueblo.
“Miles abandonan sus hogares, solos o en caravanas, porque rebasaron los límites de su tolerancia, de la represión política, la explotación económica y el hacinamiento social”, argumentó el también exdiputado hondureño.
Agregó que la degradación de las condiciones de vida, por la irresponsabilidad de minúsculos grupos que llegan a ostentar, legal o ilegalmente, el poder real o el poder ficticio, es lo que provoca el éxodo masivo de personas.
Señaló que esos grupos, por lo general invisibles o disfrazados de nobles señores, logran pasar desapercibidos y son duchos en esquivar el señalamiento condenatorio de la sociedad.
Mencionó que en esa categoría caen algunos pocos, pero grandes empresarios, financistas, dirigentes sindicales y gremiales, desgastados pero diestros, como las rémoras, para nadar sobre el lomo de los tiburones, beneficiándose del terror que estos infunden en los pequeños pececitos que nadan en sus alrededores.
“Perversidad” de los políticos
El excandidato presidencial por el Partido Innovación y Unidad (Pinu), indicó que, en Honduras, desde hace varios años se incuba un nuevo tipo de perversidad que la población ha soportado con dolor, pero con mucho estoicismo.
Agregó que temas como la pandemia del COVID-19, la reconstrucción, las elecciones internas y general, así como el combate a la corrupción, no pueden ocultar el manto de abuso, que cubre casi todas las acciones de la fuerza política perversa y dominante.
Explicó que la perversidad política queda de manifiesto en la demora de la ley electoral, los intolerables cerrojos para el libre y transparente ejercicio de los derechos ciudadanos, particularmente el relativos a la elección de los gobernantes.
“La nueva perversidad política está envolviendo todas las acciones que estamos viendo con motivo de las próximas elecciones de noviembre de este año”, señaló.
También calificó de perversidad el encubrimiento técnico descarado de los casos de flagrante corrupción y, sobre todas las cosas, los nubarrones que presagian un intolerable continuismo de los funestos personajes que hoy le provocan tanto sufrimiento y vergüenza al pueblo.
Hasta cuándo van a entender, estos señores, que los pueblos están cambiando y que precisamente lo que acaba de ocurrir en los Estados Unidos va a ocurrir en Honduras sin remedio alguno y estos personajes van a tener que ir buscando dónde vivir porque la sociedad los va a despreciar, concluyó.
JS
