María del Carmen Rivera llegó desde Siguatepeque para darle gracias a la patrona de los hondureños. “Yo siempre vengo a visitarle porque ella es la madre de nosotros. Además nos cura de todas las enfermedades. Acaba de curarle una alergia a mi niño”, expresó con lágrimas en sus ojos.
Fue el Papa Pío XI en Roma, un 25 de abril del año 1925 que concedió oficio y misa propia para celebrar el día 3 de febrero, a petición del Arzobispo de Tegucigalpa Monseñor Agustín Hombach. Desde su hallazgo en 1747 hasta 1924 la festividad de Suyapa se celebraba el día de la Virgen de la Candelaria el 2 de febrero.