San Pedro Sula–La tragedia continúa golpeando a los migrantes en su peligroso viaje hacia los Estados Unidos, al conocerse que en las últimas horas un hondureño falleció en la localidad mexicana de Piedras Negras, Cohauila, al intentar salvar a su hijo cuando cruzaban el Río Bravo.
-Familiares piden ayuda a la cancillería para repatriar el cuerpo de Diego Martínez y retornar a Honduras a su esposa y sus dos hijos.
-El canciller Lisandro Rosales, asegura que el personal del consulado en Saltillo está haciendo las gestiones ante las autoridades mexicanas.
Los familiares de Diego Enrique Martínez Rosales, 29 años, informaron que el hondureño murió en las aguas del río, el cual separa a México y Estados Unidos, en su intento por recuperar a su hijo menor.
Martínez Rosales y su esposa tomaron la decisión de migrar a Estados Unidos, junto a sus dos hijos, desde hace un mes, con la finalidad de lograr una mejor vida.
Rodrigo Martínez, hermano de la víctima, relató que su familiar y su esposa tomaron la decisión de marcharse del país hace un mes en busca de una vida mejor, porque la situación era difícil para ellos en el país.
“Mi hermano murió por querer salvar al niño menor, se tiró al río para salvar al niño que se estaba ahogando, pero al final él fue el que falleció y el niño gracias a Dios lo logró salvar”, indicó.
La esposa del ahora occiso responde al nombre de Brenda Guzmán y los niños son Danilo Guzmán y el más pequeño se llama Diego Neymar Martínez Guzmán, de cinco años.
Por su parte, Erika Guzmán, hermana de Brenda, señaló que la madre se encuentra en un albergue en Piedras Negras, mientras que los dos niños están en poder de las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM).
En ese sentido, los familiares solicitaron ayuda al gobierno, a través de la cancillería para poder repatriar el cuerpo de Diego Enrique Martínez, y lograr el retorno de Brenda y sus dos niños, ya que no cuentan con los recursos económicos para hacerlo por sus propios medios.
Los hechos ocurrieron la madrugada del viernes, informaron las autoridades de migración de México, según reportó la prensa azteca.
El Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración llegaron a la zona, pero solo pudieron atender al menor, ya que el padre se encontraba ya sin vida.
Golpe familiar
Erika relató que anteriormente también vivieron una situación similar con un sobrino quien murió en México intentando llegar a Estados Unidos y la repatriación del cuerpo tardó dos meses.
Respecto a este caso, el canciller hondureño Lisandro Rosales, aseguró en Tegucigalpa que ya el consulado del país en Saltillo, México está al tanto de la situación y próximamente recibirá un reporte sobre las gestiones que se han hecho este sábado ante el sistema forense mexicano.
Aseveró que se están agilizando los trámites que se requieren para poder repatriar el cuerpo de Diego Enrique Martínez Rosales.
En ese sentido, Rosales pidió a los familiares que es preciso que el próximo lunes a primera hora puedan acudir a la Oficina de Protección Consular de la Cancillería en Tegucigalpa para agilizar los trámites de ley que se requieren para lograr la repatriación del cuerpo de Martínez.
Por su lado, el consulado en Saltillo, México está haciendo las gestiones para retornar a Honduras a la madre y a sus dos hijos, apuntó el canciller.
Otra hondureña fallecida
El martes, también se reportó que una hondureña falleció cuando cruzaba el Río Grande, con un grupo de migrantes, mientras su hijo de tres años se encuentra desaparecido.
La Patrulla fronteriza de la Estación Eagle Pass South informó que encontraron el cuerpo sin vida de la mujer, de 28 años, y que el mismo se encuentra bajo la custodia del juez de Paz del condado de Maverick.