Micheletti, que asumió la Presidencia el domingo después de que los militares sacaran por la fuerza a Manuel Zelaya, indicó que los representantes «van a ir a Washington a tratar de explicar lo que sucedió en este país», aunque no precisó con qué funcionarios o instituciones se entrevistarán.
El propósito del viaje es explicar que contra Zelaya «no hubo ningún golpe de Estado, sino una sustitución constitucional», y que, a pesar de la crisis, «prácticamente tenemos los tres poderes del Estado funcionando con normalidad», aseguró.
Ante el aislamiento internacional en que se encuentra su Gobierno, Micheletti dijo tener «la fe en Dios» en que van a «recuperar la confianza de esos países» e instituciones que han condenado el derrocamiento de Zelaya.
El objetivo de su ofensiva diplomática es «explicarle al mundo entero lo que realmente pasó en este país», insistió.
MIcheletti, designado el domingo como presidente por el Parlamento en sustitución de Zelaya, confió en la posición de EE.UU., cuya secretaria de Estado, Hillary Clinton, anunció el lunes que «no va a detener las ayudas» para Honduras y que Washington tomará tiempo para analizar la crisis de este país centroamericano.
Además, señaló que está tomando medidas para normalizar la actividad en el país y anunció que desde hoy se reducirá en dos horas el toque de queda implementado el domingo, que pasará de ser entre las 21.00 y 6.00 hora local (de 3.00 a 12.00 GMT) a de 22.00 a 5.00 (de 4.00 a 11.00 GMT).