Subrayó que 2009 fue «un año de acontecimientos sociales y políticos muy importantes» para el país y «un período de sacrificios, de intranquilidades, de esperas».
«Pero, sobre todo, ha sido un año de lucha y valentía al defender nuestra dignidad nacional», agregó el gobernante de facto en el mensaje difundido anoche en conexión nacional de radiotelevisión.
«Mis agradecimientos y mis reconocimientos más expresivos a todo el pueblo hondureño por la fortaleza y firmeza de defender nuestras tradiciones democráticas, la permanencia de la paz y, sobre todo, el entrañable amor a la libertad», apuntó.
«Al final hemos demostrado al mundo que somos un pueblo digno, respetuoso, amante de la paz y la democracia, hemos demostrado nuestra nobleza y el orgullo permanente de sentirnos hondureños», enfatizó Micheletti.
Dijo desear a «los nuevos funcionarios que dirigirán los destinos» de Honduras «por los próximos cuatro años que tengan éxito en su tarea» y así se pueda «construir la patria digna, próspera, amante de la paz y abierta al concierto de los pueblos del mundo».
«Dejemos atrás nuestras dificultades, olvidémonos de los agravios y demos gracias a Dios porque sentimos que somos un pueblo bendecido que vivimos bajo el amparo de su protección», puntualizó.
Micheletti sustituyó por designación del Parlamento hondureño a Manuel Zelaya, ambos del gobernante Partido Liberal, después de que éste fuera derrocado por los militares el 28 de junio pasado, pero su Gobierno no es reconocido por la comunidad internacional.
El presidente electo, Porfirio Lobo, del opositor Partido Nacional, asumirá el poder el 27 de enero, cuando termina el mandato para el que Zelaya fue elegido en 2005.
El derrocado gobernante, aliado del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se refugia desde el 21 de septiembre pasado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa después de regresar clandestinamente a Honduras.
