Esos venezolanos que llegan masivamente a Miami son de clase media y profesionales. Recuerdan mucho a la primera oleada de cubanos que vinieron a esta ciudad después del triunfo de la revolución castrista en 1959. Los cubanos representan ahora el 34 por ciento de la población de 2,600,000 del condado Miami-Dade.
Los venezolanos tienen ya hasta su primer alcalde de la misma nacionalidad, en Doral, cuando salió elegido Luigi Boria. Su presencia se nota, no solo en Doral y Weston, también en el condado Miami.Dade, donde están comprando negocios y haciendo inversiones.
En los primeros seis meses de este año, las ventas de casas y apartamentos han subido un 10 por ciento y mas del 90 por ciento que se hicieron a extranjeros fueron pagados en efectivo. La mayoría de estos extranjeros fueron venezolanos que al contrario de hace diez años cuando compraban como “segunda vivienda”, ahora es para primera.
“Brickell House”, un edificio de 347 condominios que se está construyendo en la zona Brickell de Miami, tiene la mitad vendidos y entre los compradores, el 40 por ciento son venezolanos.
La presencia de los venezolanos en Miami no solo se siente en el económico, sino también en el político con un fuerte activismo contra el chavismo en su país de origen.
Chavez, en vida, castigó a esta creciente colonia de exiliados y cerró el Consulado de Venezuela en Miami, lo que les obliga a acudir al mas cercano, en Nueva Orleans, para sus trámites consulares.