México – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este viernes que firmará un acuerdo de colaboración para impulsar el desarrollo y frenar la migración con Honduras en su reunión con el mandatario Juan Orlando Hernández de este sábado.
«Vamos a reunirnos con el presidente de Honduras, viene a conocer el programa ‘Sembrando vidas’ y vamos a llegar a un acuerdo de colaboración para que se apoye a Honduras como se hizo en el caso de El Salvador», dijo el mandatario en la rueda de prensa desde Palacio Nacional.
El líder del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) apuntó que el propósito del plan de desarrollo que presentará a su homólogo de Honduras es «atender de esta manera el fenómeno migratorio, con actividades productivas y creación de empleos».
Según informó este jueves la Presidencia, la ceremonial oficial tendrá lugar el sábado en el municipio de Minatitlán, en el oriental estado de Veracruz, a las 16.00 hora local (21.00 GMT).
En la ceremonia, presidida por ambos mandatarios, se dará a conocer el «Plan de Desarrollo Integral: Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro».
«El programa busca fortalecer los sistemas productivos agroforestales y combinar la producción de los cultivos tradicionales en conjunto con árboles frutícolas y maderables, con lo que se contribuirá a generar empleos, se incentivará la autosuficiencia alimentaria y se mejorarán los ingresos», dijo la Presidencia acerca de «Sembrando vida» en la convocatoria a medios.
México promueve junto con Honduras, El Salvador y Guatemala el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica a fin de lograr inversiones en estos tres países centroamericanos emisores de migrantes que impulsen el desarrollo y frenen la emigración.
El 20 de junio, López Obrador y el mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, anunciaron el establecimiento del programa «Sembrando vidas» en ese país centroamericano, con una inversión inicial de 30 millones de dólares.
Desde octubre de 2018, se intensificó el flujo de miles de migrantes provenientes en su mayoría de Centroamérica que atraviesan México con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
A raíz de este éxodo, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció a finales de mayo la imposición de aranceles a todos los productos mexicanos como castigo a México por no frenar la migración.
Pero el 7 de junio se llegó a un acuerdo «in extremis» para evitar los aranceles que se ha traducido en el despliegue de miles efectivos de la nueva Guardia Nacional en las fronteras sur y norte para controlar el fenómeno migratorio.
En lo que va de 2019, las autoridades migratorias de Estados Unidos y México han deportado a unos 66.000 inmigrantes hondureños.
De esa cifra, Estados Unidos deportó un poco más de 23.000, el resto fue regresado desde México, según fuentes oficiales de Tegucigalpa.