La presunta traficante, de unos 40 años y quien «cobró dos mil dólares por trasladar a los centroamericanos», fue puesta a disposición del Ministerio Público, señaló.
El INM indicó que brindó alojamiento a los indocumentados «privilegiando la unidad familiar», ya que se presume que los tres mujeres son las madres de los menores, a la espera de la «acreditación consular de su país para su retorno asistido».
Los menores, cuatro niños y una niña de entre dos y 13 años, fueron atendidos por oficiales de protección a la infancia del INM, encargados de salvaguardar la integridad de los menores y de otorgarles asistencia, añadió.
Cada año miles de indocumentados cruzan el territorio mexicano en busca de mejores condiciones de vida en Estados Unidos, a pesar de que en el recorrido están expuestos a sufrir a manos de los grupos del crimen organizado o de autoridades corruptas.
EEUU encendió las alarmas recientemente al advertir un aumento del ingreso de niños no acompañados por su frontera sur, atribuido a un falso rumor propagado por los grupos criminales de que los indocumentados podrían legalizar su estancia en ese país una vez aprobada la reforma migratoria.