Así se expresó Merkel en una declaración de gobierno ante el pleno del Bundestag (cámara baja) centrado en política exterior que abordó, además del escándalo por la trama de espionaje global de Estados Unidos, la relación de la UE con sus socios del este.
La jefa del Gobierno alemán aseguró que las negociaciones abiertas este año y tendentes a firmar en unos dos años un TLC con Estados Unidos «van más allá» de las relaciones económicas transatlánticas, ya que ambas partes comparten «valores» e «intereses».
Esta relación, que el TLC a su juicio ahondaría, implica «confianza mutua», por lo que es preciso «recuperarla» a través de las conversaciones para acordar este tratado, y que en ese foro se analicen unas acusaciones que calificó de «graves».
No obstante, Merkel se mostró a favor de que Bruselas y Washington sigan adelante con su conversaciones, frente a quienes en Europa abogan por paralizarlas hasta que se aclare el asunto del espionaje.
La relación transatlántica, agregó la canciller, es «esencial para la libertad y la seguridad» de ambas partes.
