spot_img

Menores de edad principales víctimas de la trata de personas en Honduras

Por:

Compartir esta noticia:

Tegucigalpa – Cada mes, al menos 14 personas son víctimas de trata de personas, la mayoría entre 14 y 16 años de edad, sin diferencias entre hombres o mujeres o patrones de víctimas, según la investigación « Estudio de conocimientos, percepción e identificación de víctimas de trata de personas en Honduras», presentado hoy en Tegucigalpa.

El estudio auspiciado por USAID, fue elaborado por el Centro Nacional de Investigación de Opinión (NORC, siglas en inglés) de la Universidad de Chicago, con el apoyo de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF), la Comisión Interinstitucional Contra la Explotación Sexual Comercial y Trata (CICESCT) y 24 organizaciones que trabajan las vulnerabilidades.

El documento busca generar conciencia y debates informados entre tomadores de decisiones y sectores clave, para eliminar la trata de personas en cualquiera de sus formas. Esta es la primera investigación cuantitativa en Honduras que examina las diferentes formas de trata de personas, y cómo las vulnerabilidades de las víctimas, los patrones de reclutamiento, las peculiaridades regionales, y las experiencias de la servidumbre, varían dado los diferentes tipos de trata personas.

Este estudio nos da una serie de recomendaciones que van a servir para que haya una mejor respuesta no solo desde las instituciones gubernamentales sino también de la cooperación, subrayó el director de USAID, Fernando Cossich.  

De la información recopilada entre las 916 personas entrevistadas en los 18 departamentos del país, se deduce que la mayoría de las mujeres (81%) serán traficadas para sexo con clientes hondureños, particularmente en regiones turísticas y tienen de uno a tres compradores por día. 70 % de ellas reportaron ser amenazadas y 51 % haber sido agredidas físicamente. El reclutamiento generalmente es perpetrado por familiares o amigos de las víctimas, y en su mayoría, ocurre en sus hogares.

El 55 % de las mujeres víctimas son para trabajo, mientras en el caso de los hombres se reduce a 42 %, y para sexo (13 %). Del total de víctimas vinculados al crimen forzado, el 68 % fueron traficados en su comunidad local.

Las personas LGBTI son particularmente vulnerables a la trata sexual. El 52 % de las víctimas han sufrido algún tipo de trata y por el estigma de la homosexualidad/bisexualidad son un sector muy desprotegido. La probabilidad de que un heterosexual sea víctima de trata sexual es solo de 10 %, mientras en homosexuales, bisexuales u otra orientación sexual, se incrementa al 22 % 

El documento visibiliza el trabajo forzado en ventas callejeras, transporte de drogas, extorsión, actos de violencia, incluyendo el asesinato, el servicio doméstico, y en el sector informal, asi como la trata de menores indígenas, particularmente miskitos, trabajando en barcos pesqueros, es visibilizado en la investigación. 

Por miedo, falta de conocimiento sobre el crimen, y bajos niveles de confianza política, la mayoría de las víctimas entrevistadas no piensan presentar una denuncia. 

El país ha dado algunas respuestas al problema. En el 2002 se creó la CICESCT, organismo que en el 2005, promovió una reforma en el Código Penal sobre explotación sexual, la cual incluye el trata sexual. En el 2007, con apoyo de Save the Children/UK, la Policía Nacional construyó siete mapeos sobre las rutas de trata a destinos fuera de Honduras. El trata dentro del país no fue considerado. Un hito importante fue la firma del Protocolo de Palermo en el 2008 y la aprobación de la Ley especial contra la Trata de personas en Honduras, en el 2012.

Como institución del Estado estamos conscientes que la trata de personas es una problemática real y que una de las poblaciones más vulnerables siguen siendo los niños y las niñas. Sabemos que es responsabilidad del Estado ofrecer respuestas integrales para brindar apoyo a quienes han sido víctimas de éste flagelo y sobretodo trabajar en la prevención del delito, dijo el director interino de DINAF.

El estudio sugiere una relación entre la trata sexual y abuso sexual infantil en espacios familiares; de igual forma, recomienda investigar más la relación entre las fuerzas de la ley y las maras.

Asimismo, el reporte precisa otras acciones, como generar conciencia sobre indicios que muestran la posibilidad de que el trabajo doméstico se convierta en trata sexual; fortalecer el conocimiento y ejercicio sobre los derechos laborales; practicar auditorias laborales en el comercio y la agricultura; generar conciencia entre sectores poblacionales en riesgo como la juventud, homosexuales y bisexuales; invertir en educación y acción policial proactiva. 

Prevenir es mucho más barato que curar y esto  también aplica a este tipo de delitos porque de nada sirve desarticular una red y rescatar a las víctimas porque el daño sicológico no lo podemos revertir ni con todo el dinero del mundo, y esta investigación nos da la oportunidad de conocer la problemática y saber cómo intervenir,  recalcó Adonis Ahmed Andonie,presidente de la junta directiva de CICESCT. 

spot_img
spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_img
spot_img
spot_imgspot_img