* Cerca de 5,000 millones de dólares en concepto de remesas, exportaciones y valor agregado de maquila estarían en peligro
* Gobiernos del Alba se caracterizan por destruir la producción y estatizar empresas productivas de capital extranjero
La «señal» enviada por Zelaya al presidente venezolano y líder supremo del Alba, Hugo Chávez, confirmó lo que desde el principio fueron las «señales» que el propio “Mel” ha venido enviando a la sociedad hondureña y es que convertido en un «neorevolucionario» busca acercar a Honduras al círculo de naciones que han apostado por la pobreza y las economías estatales, retirando a los hondureños de la economía libre y los socios que han alcanzado el progreso.
Atarse al club de los Pobres
Y es que los miembros del Alba, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Dominica y otros, se caracterizan por ser naciones tan pobres como Honduras, con economías dirigidas y donde la pobreza ha aumentado en los últimos años.
La propia Venezuela de Chávez no ha escapado a la pobreza, a pesar de ser una nación petrolera y que los precios de esta materia prima se han disparado justamente desde que el coronel venezolano está frente al poder.
La política de control de precios de Chávez destruyó su producción agrícola y ganadera, obligando a la importación de miles de millones de dólares en productos que antes se cultivaban en Venezuela.
Por ello es que cada vez que Chávez se reúne con sus socios les reclama que los pagos por los envíos de petróleo y sus derivados por la iniciativa de Petrocaribe se puedan hacer con el envió de alimentos, ya que es una manera de poder abastecerse de granos, leche, carne y otros bienes elementales.
Irónicamente Chávez destruyó su industria básica agropecuaria y ató a Venezuela al suministro de los bienes de sus vecinos colombianos, a pesar de detestar al gobierno de Álvaro Uribe.
Igual situación ocurre con Bolivia y Nicaragua, donde la pobreza extrema de la mayoría de la población es el denominador común, y son rivales directos de Honduras en el mercado de las solicitudes de asistencia financiera y donaciones.
Estatizadores Pero además de destruir la producción del campo, estos futuros socios políticos y económicos de Honduras se caracterizan por tener políticas estatistas, donde el gobierno intervienen y eliminan empresas privadas establecidas para que pasen a control estatal.
Recientemente Bolivía nacionalizó las compañías de telecomunicaciones. Previamente había hecho lo mismo con las empresas petroleras y gasíferas. La Nicaragua de Daniel Ortega y el sandinismo amenaza permanentemente a empresas extranjeras, como la española Unión Fenosa, de estatizar las mismas a fin de eliminar la actividad privada sobre ciertas actividades. No en vano estos países tienen las tasas de inflación altas en el continente. |
Alejarse del progreso
Unirse al Alba es abandonar las oportunidades verdaderas de progreso de Honduras, ya que se envía una señal equivocada al mundo a que Honduras apuesta por la pobreza y el estatismo o sea el gigantismo estatal estático e ineficiente.
Actualmente Honduras cuenta con tratados de libre comercio con las principales economías del mundo como son Estados Unidos, México, Taiwán, Chile, más los que negocia con Canadá y el acuerdo de asociación con la Unión Europea lo que le garantizaría a los inversionistas accesos a los principales mercados del mundo.
Pero concentrarse en economías pequeñas como la de Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Cuba y otras no es del interés de los hondureños, especialmente para la creación de empleos productivos.
Difícilmente se pueda compaginar los acuerdos del CAFTA que se tiene con Estados Unidos con el del Alba, ya que la esencia del esquema boliviariano e Chávez es ser anti imperialista y por lo tanto contrario a Washington.
Además de las repercusiones políticas, ya que Estados Unidos podría aplicar medidas correctivas hacia Honduras.
Casi un millón de hondureños residentes en Estados Unidos verían en peligro sus intereses y con ello las remesas que envían a Honduras cercanas a los 3,000 millones de dólares, además de otros 1,000 millones de dólares por valor agregado de la maquila y casi 1,000 millones de dólares por exportaciones directas.
Con ello “Mel” Zelaya y su aventura chavista pondría en peligro la recepción de casi 5,000 millones de dólares, decenas de miles de puestos de trabajo de los pobres y otros sectores de clase media.
El comercio con los países integrantes del Alba apenas llega a unos 200 millones de dólares, algo marginal en el ámbito del comercio global de Honduras. | ![]() |
Centroamérica supera ampliamente los intercambios con el Alba y es un mercado con mayor potencial de crecimiento, ya que no se ha penetrado ni el 30 por ciento de las posibilidades de los empresarios hondureños.
El mercado interno de Honduras no es tan amplio como para atraer a muchos inversionistas de Estados Unidos, Europa y Asia a establecerse en el país y la mayoría llega porque tiene en mente los mercados ya abiertos en negociaciones comerciales previas como Estados Unidos, Centroamérica, México y próximamente la UE.
De ahí que el mensaje para los inversionistas de parte de “Mel” Zelaya es que no vengan a Honduras, ya que el riesgo será mayor por tentaciones estatistas y los mercados se reducirán ya que el futuro que ofrecen son los mercados más pobres.
Y amenazas de “Mel” no faltan, ya que no hay semana que no reclame los tanques de almacenamiento de Dippsa, en manos de una transnacional, para concretar su fracasado proyecto de licitación internacional de combustibles, así como la expropiación de tierras que consideran ociosas para entregarlas a grupos campesinos afines a su gobierno.