El gobernante hizo el anunció al filo de las 11:00 de la noche en cadena nacional de radio y televisión en compañía del director de Aeronáutica Civil, Guillermo Seaman, un acérrimo defensor de la medida gubernamental, el capitán de aviación Edwin Torres y otros de sus funcionarios.
Previo al anuncio el jefe de gobierno se mantuvo reunido por espacio de siete horas con sus principales colaboradores.
La decisión de mantener cerrado el aeródromo capitalino se basó en un estudio que hizo una comisión técnica que el gobernante integró para a su vez analizar el informe de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI).
Cabe destacar que esta comisión técnica no estuvo integrada ni por las líneas aéreas ni por el comité Pro-defensa del Aeropuerto Toncontín.
Según el informe adicional de esta comisión técnica, la pista de Toncontín quedará con una longitud de menos de 1,600 metros y la Oaci recomienda para aviones de las cuatro aerolíneas que operan en la capital extensiones de hasta 2,500 metros.
Además presenta varios obstáculos como cerros y montañas que no permiten un descenso de menos de cinco millas, sumado a eso los obstáculos construidos como edificaciones próximas, árboles, falta de señalización de las pistas, márgenes de seguridad a los extremos de la terminal.
Los técnicos gubernamentales también explicaron que la pista está en una localización no adecuado por la altura de las montañas cercanas como La Tigra, el Cerro Grande, la Laguna del Pedregal y el Cerro de Hula.
Estos cerros, según los expertos, limita una visión de cinco millas a la pista, y por ende un adecuado descenso y recordaron que en los últimos años se registraron unos cuatro accidentes en esas zonas, en las proximidades del aeropuerto.
Zelaya explicó que las aerolíneas American Airlines, Copa, Continental y Taca poseen aviones tipo Boeing 577, Boeing 737 y Airbus 320, que según recomendaciones de la Oaci necesitan entre 1,980 y 2,480 metros de pista, pero Toncontín, con la reducción de la pista al construir áreas de seguridad a sus extremos, quedaría con 1,559 metros.
«Es una propuesta a las aerolíneas, primero si pueden reducir el peso de esas aeronaves con el fin de adecuarles a las precipitaciones de aterrizaje y utilizar otro tipo de aeronaves adecuadas que existen en diferentes partes del mundo», dijo.
Se conoció aunque no de forma oficial que se estaría permitiendo que los aviones con capacidad para 180 pasajeros, reduzcan en un 30 por ciento su peso de carga, para lograr que aterricen con las condiciones ideales.
El pasado 30 de mayo el presidente Zelaya ordenó el cierre del aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa a aviones con capacidad para más de 42 pasajeros, luego del accidente de un Airbus 320 de la compañía Taca, el 30 de junio pasado, que dejó cinco personas muertas.