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Medio siglo en impunidad, la familia del poeta asesinado Roque Dalton espera justicia

San Salvador – Se cumplen cincuenta años desde que el poeta salvadoreño Roque Dalton (1935-1975), un de los más reconocidos de su país, fue asesinado por sus compañeros insurgentes. Su familia reclama que se localicen sus restos y se haga justicia por el crimen, que califican de lesa humanidad.

Dalton fue asesinado el 10 de mayo de 1975 por sus compañeros del insurgente Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), uno de los cinco grupos que integraron en 1980 la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), y sus restos siguen sin ser localizados.

«Todavía no hay justicia para el caso de mi padre y de Armando Arteaga, los que asesinaron juntos. Mi padre, el intelectual, y Armando Arteaga, un obrero y dirigente militar de la guerrilla», relató en una conversación con EFE Juan José Dalton, uno de los hijos del escritor.

El menor de los hijos de Dalton subrayó que «el que haya justicia tiene que ver con la localización de los restos de estas dos personalidades, tanto de mi padre y de Armando Arteaga, que le decían ‘Pancho'».

Los hermanos Dalton, Juan José y Jorge, denunciaron en mayo de 2010 ante la Fiscalía General a los exguerrilleros Joaquín Villalobos, quien ha sido asesor en materia de seguridad de diferentes Gobiernos de Latinoamérica, y a Jorge Meléndez, exdirector de Protección Civil entre 2009 y 2019, por el crimen de su padre.

La familia del poeta, ganador del premio Casa de las Américas de Cuba en 1969, señala a estas personas de «detención arbitraria, tortura física y psicológica, ejecución extrajudicial y desaparición del cadáver».

Sin embargo, el juez Romeo Giammattei, del Juzgado Noveno de Paz y quien fue condenado en 2022 por cargos de corrupción, dictó el sobreseimiento de la causa, fallo que fue ratificado por la Cámara Tercera de lo Penal de San Salvador.

«Sin duda, el asesinato de Roque Dalton y de Armando Arteaga fueron crímenes de lesa humanidad y esos son imprescriptibles, no se pueden amnistiar y tiene que haber justicia», sostuvo Juan José.

Amnistía e impunidad

En El Salvador, hasta antes de 2016, los crímenes de guerra cometidos en el contexto de la guerra civil, que se inicia oficialmente en 1980, estaban congelados por una ley de amnistía de 1993, pero su anulación por un fallo de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia permitió reabrir varios casos.

Esa misma sala, cuya composición ha ido variando con los años, tiene en sus manos un amparo presentado por la familia y admitido el 10 de julio de 2018 contra el juzgado y la cámara que conocieron el proceso y también contra la Fiscalía.

«Nosotros como familia decidimos llevar esto a los tribunales, (…) y tuvimos que pedir un amparo por la impunidad», remarcó el hijo de Dalton, también narrador y ensayista.

Juan José, que ha sido periodista para distintos medios internacionales y que fundó y dirige el medio digital ContraPunto, lamentó que «la impunidad es la madre de todos los males de este país».

Explicó: «La comunicación que tenemos es que los magistrados, como ha cambiado la sala, desde que presentamos el amparo van por tres salas, lo siguen estudiando. Es un caso bien complejo».

Sin avances

Juan José contó que con la llegada del FMLN al poder en 2009, tras convertirse en partido con el final de la guerra civil, de la mano del periodista Mauricio Funes y en 2014 con el exguerrillero Salvador Sánchez Cerén, esperaban que comenzara «un proceso de reivindicación a la memoria y la búsqueda de justicia» por Dalton.

«Ninguno de los dos gobiernos hicieron nada por eso. Al contrario, los dos gobiernos contrataron a uno de los presuntos asesinos de Dalton (Meléndez) y protegieron al asesino principal vivo, que es Joaquín Villalobos», subrayó.

«Las investigaciones que nosotros en privado hemos llevado con nuestros abogados nos dan cuenta que Joaquín Villalobos fue el que asesinó a mi padre», añadió y lamentó que «los gobiernos aquí protegieron».

En una entrevista que Villalobos, conocido durante la guerra salvadoreña (1980-1992) como ‘Comandante Atilio’, concedió a Juan José y que publicó el medio mexicano Excélsior en mayo de 1993, reconoció que el asesinato de Dalton fue su «más grande error».

Dalton, según la narración de Villalobos, fue «fusilado» bajo acusaciones de «insubordinación y la deserción» y de ser «agente enemigo» de la estadounidense Agencia Central de Inteligencia (ClA, en inglés).

«Ya voy a cumplir el doble de la edad que mi papá cuando fue asesinado y todavía no encontramos justicia», lamenta el hijo del poeta.

«Mi mamá tiene 92 años y nosotros cada vez más viejos y no logramos justicia, pero ahí están mis hijos también. Mis hijos van a pedir justicia cuando nosotros no estemos», añadió Juan José. JS

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