Así lo reveló hoy en una entrevista a Radio Cadena Voces el diputado nacionalista, Juan Orlando Hernández, quien formó parte de la comisión de la bancada de partido Nacional que participó en las intensas negociaciones que se desarrollaron en las horas previas a la elección de la Corte con los dirigentes del partido liberal, el presidente Zelaya y otros políticos liberales.
Según Hernández, Llorens jugó un papel protagónico como buen componedor en el proceso de negociaciones con los dirigentes de los partidos, el presidente Zelaya y sus colaboradores, pues en cierto momento dejó claro que la comunidad internacional y particularmente su país no iban a acompañar un posible continuismo del gobernante.
Recordó que a lo largo de las negociaciones el jefe de gobierno y su equipo de colaboradores fueron insistentes en su planteamiento que debía incorporarse a la magistrada Sonia Marlina Dubón en la lista de 45 profesionales seleccionados por la Junta Nominadora en su afán de colocar una de sus piezas en la nueva Corte Suprema de Justicia.
El propio secretario de Defensa Nacional, Arístides Mejía, admitió hoy en una entrevista a un medio radial que el domingo, durante el proceso de selección de la nueva Corte Suprema de Justicia, “se estuvo a dos horas de que se rompiera el orden constitucional”, y culpó de ello al Partido Nacional, principal fuerza de oposición.
Hernández reveló que el argumento del gobernante y sus allegados era que perfectamente el Poder Legislativo podía hacer una elección sin pasar por el tamiz de la Junta Nominadora, “eso separaba en dos grupos las posiciones, considerando que las cuatro bancadas de oposición fuimos unánimes en pedir y respaldar que tenía que pasar cualquier magistrado por la ruta de la Junta”.
“Obviamente que nos extraño la posición del presidente Zelaya en encerrarse en que si se podía (elegir a Sonia Marlina Dubón) fuera de la Junta”, dijo.
Recordó que incluso al final de la noche, el Presidente Zelaya insistió en que se colocará a la magistrada, pero al no lograr ese cometido le planteó al presidente del Congreso Nacional por la vía telefónica que al menos se considerara a uno de los candidatos de la lista de 45 candidatos que, según él, debía estar en la nueva Corte Suprema.
“Hasta al final de la tarde y de la noche yo presencié la participación de él, por la vía telefónica planteando que por lo menos se considerara a una de las personas que estaba en la lista de 45 que él sentía que debía estar ahí”, reveló.
En cuanto a la participación del embajador Hugo Llorens, Hernández detalló que el rol del embajador Llorens fue muy importante. “Al principio lo sentí de muy buena fe como una persona buscando ser un amigable componedor, queriendo encontrar una solución que resolviera el conflicto político que mas que jurídico era político”.
Pero un momento que los ánimos se caldeaban y se vislumbraba un rompimiento de las negociaciones y de la posibilidad de no materializar la elección de la Corte, Llorens tomó la palabra y en tono contundente conminó que la comunidad internacional y especialmente Estados Unidos no iban acompañar un rompimiento del orden constitucional.
“Quiero ser muy preciso que el embajador fue muy enfático, muy claro, muy contundente en el sentido que la comunidad internacional y muy particularmente su país, bajo ninguna circunstancia iban a acompañar o iban a permitir el rompimiento del orden constitucional”, apuntó el parlamentario.
“Creo que la intervención del embajador americano ayudó mucho a disuadir cualquier situación de posible continuismo, así es de que los hondureños debemos agradecer mucho la intervención del embajador americano porque le vino a dar la ruta clara de cuál iba ser la reacción de los países amigos y de las distintas instituciones que vigilan la democracia en Honduras”, agregó.
Hernández también dijo que el G-16 o grupo de países cooperantes y organismos de las Naciones Unidas jugaron un rol fundamental para evitar una crisis institucional que pusiera en riesgo la democracia hondureña.
También destacó la valentía y el papel del comisionado nacional de los derechos humanos, Ramón Custodio, que en todo momento pidió al presidente Zelaya no intervenir y mantenerse al margen de pedir a las Fuerzas Armadas que lo acompañara en cualquier intento de evitar la elección de la Corte Suprema de Justicia.