Roma – Diez regiones italianas, la mitad del país, se encuentran desde hoy en la llamada «zona roja», la de mayores restricciones, y así se mantendrán hasta el próximo sábado, cuando todo el país entrará en un confinamiento de tres días, los festivos nacionales de Semana Santa, para combatir la guerra contra el coronavirus.
Draghi mira el futuro con optimismo
El primer ministro italiano, Mario Draghi, ha mantenido este lunes una reunión con las autoridades regionales, en la que también han participado los ministros de Sanidad, Roberto Speranza, y de Asuntos Regionales, Mariastella Gelmini; además del responsable de gestionar la emergencia de coronavirus, Francesco Paolo Figliuolo, y el presidente de Protección Civil.
Draghi ha invitado a «mirar hacia el futuro con optimismo», ya que la «campaña de vacunación está mejorando de manera continua y rápida» y ha dicho que «las metas fijadas para abril y mayo» para vacunar «a medio millón» de personas al día «no parecen tan lejanas», según fuentes oficiales.
También ha recordado que el objetivo de la UE es lograr la inmunidad de grupo en julio y que la Comisión Europea ha asegurado que las dosis que recibirá el continente en los próximos meses deberían ser más que suficientes.
En la reunión, el primer ministro ha remarcado que solo a través de un colaboración estrecha entre el Estado y las regiones «se ganará esta batalla» y ha afirmado que «existe un compromiso común de garantizar no solo la seguridad y la salud, sino también la reanudación de la actividad económica».
El Estado hará todo lo posible para responder a las necesidades de las regiones, también en referencia al tema de la escasez de personal, ha añadido.
Nuevas restricciones para combatir la guerra del coronavirus
El Gobierno italiano ultima un nuevo decreto que entrará en vigor a partir del 6 de abril, cuando vence el actual, y que regulará los contactos en el país para tratar de acelerar la campaña de vacunación y frenar los contagios.
«Estamos en guerra y necesitamos medidas de guerra», dijo este lunes el jefe de Protección Civil, Fabrizio Curcio, en Génova (norte), en la inauguración de un gran centro de vacunación en un espacio de ferias y congresos.
Los medios italianos avanzan que el Gobierno italiano podría decidir mantener las duras limitaciones actuales hasta finales de abril, cuando termina el estado de emergencia, y eso implicaría dejar al país en zonas «rojas» y «naranjas», es decir, de nivel de restricciones alto e intermedio.
Esto supondría mantener los bares y los restaurantes cerrados, y en estas zonas solo se permite comprar comida para llevar o pedir a domicilio, y también tendrían la persiana bajada los cines y los teatros, que hace semanas el Ejecutivo pronosticó que podrían abrir desde el 27 de marzo en las áreas con menos infecciones.
Seguirán prohibidos los deportes de contacto y equipo, y solo se podrá realizar actividad física individual al aire libre, como caminar, andar en bicicleta y correr.
En cuanto a las escuelas, después de Semana Santa se permitirá la apertura de los colegios incluso en las zonas confinadas, desde las guarderías hasta el primer año de la educación secundaria, tal como ya anunció Draghi el pasado viernes.
Salvini ve «impensable» mantener todo cerrado
Controlar la pandemia sin penalizar más de lo debido las actividades económicas es un desafío para el actual Gobierno italiano.
El líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, ha considerado este lunes que «mantener todo cerrado con independencia de los datos sanitarios es impensable» y ha tildado de «absurdo» prohibir los desplazamientos dentro de Italia «y permitir las vacaciones en el extranjero».
Además de contener la curva de transmisiones, Italia busca acelerar las vacunaciones para llegar lo antes posible a la inmunidad de grupo, y este lunes el ministro de Sanidad, Speranza, ha firmado un protocolo de actuación con regiones y farmacias para que sirvan como centros de vacunación.
«La campaña de vacunación es la verdadera clave para cerrar esta temporada tan difícil», ha señalado en las redes sociales.
Italia espera las vacunas de Janssen para mediados de abril
El responsable de gestionar la emergencia, Francesco Paolo Figliuolo, ha avanzado que «antes de final de mes» llegarán a Italia otras 3 millones de dosis de vacuna contra el coronavirus.
Además, el país espera recibir a partir de la segunda quincena de abril las primeras dosis de la farmacéutica Janssen (Johnson&Johnson), autorizada ya por la Agencia Europea del Medicamento, según dijo el presidente del Consejo regional de Liguria (norte), Gianmarco Medusei, tras hablar con Figliuolo. (ag)