París – La guerra comercial desatada por Donald Trump en abril no parece haber reducido de forma significativa en el segundo trimestre las exportaciones francesas a Estados Unidos pero sí que ha aumentado las importaciones procedentes de China, México y Canadá, que han derivado una parte de su producción hacia Europa.
En un análisis trimestral del comercio exterior publicado este jueves, las Aduanas francesas subrayan que las importaciones desde China, Hong Kong, México y Canadá se han incrementado un 9 % entre el primer semestre de 2024 y el primero de 2025, cuando las que llegan del resto del mundo han bajado un 5 %.
Ese mismo fenómeno, aunque menos marcado, se ha observado en el conjunto de la Unión Europea (UE), donde las importaciones de esos países entre enero y mayo de este año han progresado un 13 % respecto al mismo periodo de 2024, mientras que las que han llegado del resto del mundo han subido mucho menos, un 3 %.
Las importaciones francesas de China en el primer semestre han registrado un alza del 7 % comparadas con el mismo periodo del año pasado, del 8 % en el primer trimestre y del 6 % en el segundo.
Entre las evoluciones más notables, se han duplicado con creces las importaciones de productos farmacéuticos chinos, y también significativas pero mucho más modestas han sido las de equipamientos eléctricos y domésticos (+11 %), vestido y calzado (+10 %) productos manufacturados diversos (+11 %) y materiales de transporte (+15 %).
Para las Aduanas francesas, «China parece en efecto haber reorientado una parte de sus exportaciones destinadas al Estados Unidos hacia el resto del mundo», aunque la UE no ha sido el principal destino de ese cambio de flujos.
Con México, lo más destacado para los autores del informe es que se han disparado las importaciones francesas «atípicas» de productos aeronáuticos, ya que en el primer semestre se han multiplicado por ocho hasta 762 millones de euros.
Se trata de componentes de turbo-reactores y la hipótesis es que es la consecuencia de los aranceles que ha aplicado Estados Unidos a México, que ha llevado a los fabricantes a buscar otros mercados.
En los intercambios con Canadá, Francia ha elevado en un 13 % sus importaciones en la primera mitad del año, y eso al multiplicarse por más de ocho (a 241 millones de euros) las compras agrícolas y ganaderas, esencialmente de colza.
Por lo que se refiere a las exportaciones francesas a Estados Unidos, desde la entrada en vigor de los aranceles de Trump en abril, se han reducido «ligeramente» y «menos» que las de sus principales socios europeos.
En concreto, entre abril y junio el saldo comercial con Estados Unidos fue de 2.500 millones de euros, 600 millones más que entre enero y marzo, sobre todo por menores ventas de productos de cuero, maletas, zapatos, perfumes, cosméticos y artículos de limpieza.
Las Aduanas subrayan que la política arancelaria del presidente estadounidense «no es tal vez el principal factor explicativo de la evolución de los intercambios» entre Francia y Estados Unidos, y a ese respecto señalan el efecto de depreciación del dólar respecto al euro, superior al 10 % entre febrero y junio.
No obstante, consideran que hace falta más tiempo para identificar con suficiente seguridad el impacto de la guerra comercial desatada por Trump, en particular porque en el primer semestre la situación no estaba estabilizada y por eso no quieren pronunciarse de forma taxativa.
Únicamente hacen notar que desde comienzos de abril las exportaciones francesas a Estados Unidos desde abril han disminuido pero de forma más moderada que en el conjunto de la UE.
El descenso ha sido del 5 % en Francia entre mayo de 2024 y mayo de 2025, frente al 8 % en la UE, si se excluye Irlanda. EFE
(vc)