Tegucigalpa – La Partida 449 que la presidenta Xiomara Castro maneja ha venido en aumento hasta acumular en los cuatro años de su mandato 41 mil 545.7 millones de lempiras y la propuesta de reformas a la Ley del Presupuesto presentada en el Congreso Nacional el oficialismo buscaba “corregir errores en la aprobación del Presupuesto General de 2025” y sumarle los montos que no son ejecutados por las Secretarías.
– Para el vicepresidente del CN, Hugo Noé Pino, la oposición se niega a conocer el contenido y funcionamiento de la partida 449. “Es más fácil decir que es una partida confidencial y discrecional”, afirma.
– El economista Ismael Zepeda considera la partida 449 como la “caja chica” presidencial.
Una partida presupuestaria en ascenso
El economista Ismael Zepeda Galo refirió que durante los últimos años uno puede revisar el Presupuesto General de Ingresos y Egresos y puede ver que en el último año de gobierno de Juan Orlando Hernández, esta partida llegaba alrededor de 8 mil millones de lempiras. “Ya estaba sobreexplotada”, compartió en plática con Proceso Digital.
“Con este nuevo gobierno se fue incrementando y actualmente rondan los 12 mil millones de lempiras”, refirió.
Al llegar a la presidencia, Castro encontró presupuestado 5 mil 034.7 millones de lempiras en la partida de Servicios Financieros de la Administración Central (SFAC).
Para el segundo año de gobierno, la denominada «caja chica de la Presidencia» ascendió los 15 mil 885.5 millones de lempiras a la hora de ser aprobado el presupuesto 2023, aunque finalmente se ejecutaron 15 mil 327.7 millones de lempiras tras su ejecución.

Para el 2024, la partida 499 fue aprobada con un monto de 9 mil 012.2 millones de lempiras y luego se redujo a 7 mil 468.2 millones de lempiras.
En el presente año, la caja chica del Ejecutivo fue aprobada por un monto de 12 mil 171.1 millones de lempiras y ahora va por más.
“En 2025 esta partida aumentó en tres mil millones con relación a la de 2024, o sea un 33 % de incremento”, recordó la ex presidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Liliana Castillo, durante una entrevista a Proceso Digital.

¿Quién debe manejar estos fondos?
Castillo señaló que en esta partida se dejan los recursos que corresponden al Consejo Nacional Electoral (CNE), aumento salarial para los docentes, pagos destinados al Centro Cívico Gubernamental y pagos por servicio de deuda a la Corporación Andina de Fomento (CAF), entre otros.
Considerando sus destinos, la economista enfatizó que siempre ha sido del criterio de que para mayor transparencia, estos recursos deberían de asignarse a las respectivas Secretarías de Estado, pagos de servicio de deuda a la Secretaría de Finanzas, aumentos salariales de docentes a la Secretaría de Educación.
“De esta forma lo que quedaría en esa partida serían montos pequeños que necesariamente deben ejecutarse por la Presidencia y debería ser un monto sujeto a la disposición presupuestaria en esta materia, es decir el equivalente al 2 % de los ingresos corrientes de la Administración Central”, manifestó.

Uso a discreción del Ejecutivo
“El asunto aquí es que esa cuenta, que en los últimos diez años desde Juan Orlando Hernández, ha sido utilizado de manera discrecional, es decir, al final es una cuenta que se creó hace más de dos décadas para temas eventuales, tal vez riesgo climático o lo que tiene que ver con algunas transferencias que no tienen institución”, indicó Ismael Zepeda.
Es decir –añadió- como el presupuesto se ejecuta a través de las instituciones públicas, sean centralizadas, descentralizadas, autónomas, entre otras, era una cuenta para ciertas transacciones.
Pero, “desde Juan Orlando se empezó a ver como una cuenta discrecional, donde colocaba programas como Vida Mejor, algunos programas de Copeco, entre otros”.
El economista afirmó que si bien, debido al destino que se le ha dado a esos fondos en los últimos años, se le denomina Partida Confidencial, al final uno puede ver cuáles son las asignaciones presupuestarias y en que se ha gastado.
Pero, agregó que “uno sí podría decir que discrecional, porque también dentro de las disposiciones presupuestarias, uno ve que se convirtió en una caja chica”.
No obstante, el vicepresidente del Congreso Nacional, Hugo Noé Pino, defiende que el renglón presupuestario 449 no es una partida confidencial porque existe registro qué se hace con esos millonarios recursos por parte del Ejecutivo.
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Noé Pino dijo a Proceso Digital que las críticas respecto a esa partida se da “porque la oposición se niega a conocer el contenido y funcionamiento de la partida. Es más fácil decir que es una partida confidencial y discrecional”, aseguró.

El parlamentario, quien presentó ante el pleno una solicitud de reforma presentada al Presupuesto General, argumentó que se “busca corregir algunos errores como artículos que fueron citados equivocadamente al momento de la aprobación del Presupuesto General 2025”.
Finalmente la propuesta de reformas, que según el diputado buscaba establecer mecanismos de operativos para mejor control del Presupuesto General y que los recursos que no se ejecutaron en las secretarías sean trasladados hacia la partida 449 que maneja la presidenta Castro, no avanzó.
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El economista Zepeda Galo no ve recomendable la pretensión del oficialismo. “Lo que se debatía hace un par de semanas en el Congreso Nacional, es que si algunas instituciones públicas no ejecutan los recursos, si hay un excedente, entre comillas de la proyección de ingresos corrientes, es decir si se proyectaba cien mil millones en ingresos y hay ciento dos mil millones, eso dos mil millones, en las disposiciones decía que se incluyeran en la 449”, refirió.
“Afortunadamente, el Poder Ejecutivo escuchó las voces que dijeron que eso no era lo más recomendable”, apuntó.
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Para el economista el tema de que si hay o no claridad en la ejecución de esta partida, siempre surge la duda por “esa naturaleza perversa que han utilizado los gobiernos”.
Recordó además que debido a que no es una secretaría de Estado no tiene todo un PEI (Plan Estratégico Institucional), un POA (Plan Operativo Anual) sino que es prácticamente una caja chica. VC