Tegucigalpa – Al menos 19 mil privados de libertad en los distintos establecimientos penitenciarios, solo 2,220 familiares han culminado con su proceso para obtener el carné como lo establece el Reglamento de Visita del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
A partir del sábado 4 de Noviembre en los presidios no se permitirá el acceso a las personas que no tengan su carné emitido por las autoridades del INP, luego de un análisis e investigación para constatar la autenticidad de los documentos requeridos en base al artículo 10 del Reglamento.
Cabe mencionar que antes de establecer una fecha, las autoridades de cada uno de los centros penales, así como personal de los Consejos Técnicos Interdisciplinarios (CTI), explicaron a familiares e internos que a partir de esa fecha no podrían entrar a visitar a sus parientes sin el respectivo carné.
Hasta hoy, los encargados de la investigación y elaboración de los carné, habían emitido 1,206 identificaciones para familiares de los internos del Centro Penitenciario de máxima seguridad “Pozo I”, en Ilama, Santa Bárbara y 673 para visitas en el “Pozo II”, Morocelí, El Paraíso.
El resto de carné es para familiares de los internos en las penitenciarías de El Progreso, Yoro (53); Santa Bárbara (36); Gracias, Lempira (77), 24 para la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), (34) para Santa Rosa de Copán, (87) El Porvenir, Francisco Morazán, (26) El Porvenir, Atlántida y cuatro para el presidio de La Paz, otros están en proceso de investigación.
A partir del sábado 4 de noviembre ninguna persona podrá ingresar a los establecimientos carcelarios sin el carné que los acredita como visita certificada, la cual de mucha importancia para el privado de libertad como parte de su proceso de rehabilitación y reinserción a la sociedad.
Los familiares (tres por cada privado de libertad), podrán estar con ellos en un horario de 10:00 de la mañana, a 3:00 de la tarde los días sábado y domingo.
Estrictos controles
Al estar en los establecimientos carcelarios los visitantes tendrán que someterse a los estrictos controles de seguridad implementados en todos los presidios para evitar que introduzcan objetos de uso prohibido para los privados de libertad, así como a lo establecido por el Reglamento de Visita.
Entre las reglas a cumplir es que ahora ya no podrán quedarse durmiendo al interior de los centros penales, no pueden llevarles alimentos para que ellos los mantengan en sus celdas, tampoco pueden dejarles dinero que ya no existen pulperías ni negocios al interior de las cárceles.
