Tegucigalpa – Un total de 920 armas que fueron utilizadas en un determinado hecho criminal han sido analizadas en el presente año por el Laboratorio de Balística en la Dirección General de Medicina Forense, en Tegucigalpa, capital hondureña.
Según un comunicado del Ministerio Público, este análisis es concluyente a la hora de aportar elementos científicos necesarios para el esclarecimiento de un delito.
Al momento de la realización de la pericia de un arma de fuego, se verifica el tipo de marca, modelo, calibre y serie; se toman los datos característicos del arma y también se le realiza una evaluación física que consiste en ver el estado del funcionamiento tanto mecánico, como operativo; además se hace la pericia en el tanque de disparos y se procede a verificar su mecanismo, señala el documento.
Los técnicos en balística confirman su mecanismo, es decir, si la pistola es semiautomática o automática, en revolver, si es sencillo o doble; y en fusiles, si son automáticos o semiautomáticos.
En ese sentido, son ellos (los técnicos en balística) quienes estudian los fenómenos que ocurren en el interior del arma, desde su trayectoria hasta el impacto de la bala; todo esto con el objetivo del esclarecimiento de un determinado delito y establecer todos los hallazgos en el dictamen que será entregado al fiscal que conoce el caso.
Entre las armas recibidas para pericias en este laboratorio, se encuentran armas de calibres 9mm, 0.38 SPL, 022 LR, 12 GA, 0357 MAG, 0.40 S&W, 0.380, 0.45, 0.25 AUTO, 0.22 mag; entre otros calibres.
La cantidad de armas analizadas se distribuye en: pistolas (358), revólveres (326), fusiles (78), escopetas (74), armas artesanales (53), rifles (22), subametralladoras (6) y armas deportivas (3), para hacer un total de 920.
(ir)