San Pedro Sula – El secretario de la Asociación Nacional de la Industria Funeraria, Jesús Morán, informó este lunes que, según el registro de esa organización, hasta el 31 de diciembre pasado se contabilizan siete mil 300 personas que han muerto y han sido sepultadas por COVID-19 en el país.
“Esas son las cifras que nosotros manejamos, nosotros las manejamos mediante las actas de defunción, nosotros no tiramos números así sin que sean reales, y quiero hacer una aclaración estos números son de las funerarias que pertenecen a la asociación que sin más o menos entre 60 y 80, el resto de funerarias nosotros no sabemos cuáles son las cifras que manejan, eso implica que el número de fallecidos a nivel nacional, es mayor”, argumentó Morán.
Aclaró que ellos no comprueban nada, lo único que hacen es recibir las actas de defunción en la que el médico, por ley, tiene que indicar la causa de la muerte y la mayoría de las mismas establece que es a consecuencia de una neumonía atípica causado por COVID-19, otras por sospecha de COVID-19 o por comprobación del coronavirus.
En ese sentido, no son las funerarias las que certifican la causa de la muerte, sino que son los médicos que considera se hace de forma clínica ya que mediante prueba es bien difícil porque la única prueba que el Estado acepta es la de PCR e tiempo real en las que hay una mora altísima, de más de seis mil.
Es por eso que las cifras oficiales con los registros que manejan las funerarias nunca han cuadrado, apuntó Morán quien detalló que el mayor número de fallecimientos es en los centros urbanos principalmente en los departamentos de Cortés, Francisco Morazán, El Paraíso, Atlántida y Comayagua.
No obstante, refirió que, desde agosto de 2020, la pandemia comenzó a migrar hacia las zonas rurales donde hay personas que fallecen por COVID, pero no lo diagnostican y allí entran a prestar los servicios, el carpintero de la localidad y ellos no reportan la muerte y ahí es donde la estadística se pierde, por lo que estima que la cantidad de fallecidos en Honduras es mayor a los 10 mil o a los 11 mil.
Morán indicó que aunque mueren más hombres, la diferencia con el deceso de mujeres es muy reducida y niños fallecidos son muy pocos. (RO)