Tegucigalpa – Un total de 2 mil 336 privados de libertad se contagiaron de COVID-19 en las cárceles de Honduras, informó este miércoles el Instituto Nacional Penitenciario (INP).
Las autoridades penitenciarias, dan cuenta que un total de 2 mil 295 personas privadas de libertad contagiadas del virus han logrado vencerlo, esto representa una tasa de recuperación del 98.6%.
A la fecha, en los centros penitenciarios del país se han contabilizados 2,336 casos, a quienes se les ha brindado asistencia médica las 24 horas del día para restablecer su estado de salud.
En tal sentido el personal médico del INP, informó que se mantienen activos 41 casos, cuyos pacientes se encuentran en condiciones estables, aunque uno de ellos se encuentra hospitalizado al sufrir un cuadro de neumonía, en el Hospital Escuela.
El comunicado del INP, indica que se tomaron medidas oportunas para tratar de contener el contagio, especialmente a los grupos vulnerables como los adultos mayores, mujeres embarazadas, menores que conviven con sus madres y personas con enfermedades crónicas.
Para garantizar la cobertura en el área de salud durante la pandemia, se contrató a 63 profesionales de diferentes áreas, sumando a más de 200 el personal médico entre: doctores, enfermería, microbiólogos, química y farmacia, odontología, nutrición, entre otros.
Se habilitó un laboratorio en el Centro Penitenciario Nacional de Támara (CPNT), con el objetivo de realizar análisis clínicos a las personas para monitorear el sistema inmunológico para detectar cualquier alteración en los niveles de glucosa, colesterol, triglicéridos, entre otros.
En todos los establecimientos penitenciarios se mantiene la aplicación de los protocolos de bioseguridad, con la desafectación de todo lo que ingresa, en el caso de los internos de primer ingreso cumplen un periodo de aislamiento bajo supervisión médica y se les realiza la prueba rápida para detectar carga viral. JP
