Tegucigalpa – El titular del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, disertó este sábado durante la instalación de la tercera legislatura del periodo constitucional 2018-2022, los avances significativos en materia social, política y de lucha contra la corrupción y la impunidad en Honduras, así como la aprobación de 170 leyes y 700 que están en proceso de dictamen en la Cámara Legislativa.
Inicialmente Oliva saludó a las mujeres del país por celebrarse el Día de la Mujer hondureña, este 25 de enero. Al tiempo que se comprometió a legislar para que haya justicia social, transparencia electoral y una lucha frontal contra la corrupción.
“La mujer es el ángulo bello de la vida, es una fuerza invencible y una sonrisa de esperanza. Dios las dotó de infinitas cualidades con las que hacen que el mundo sea mejor, por eso las felicito a todas en cualquier lugar donde vivan y se desempeñen, en la seguridad de que son guerreras en las que descansa el futuro de la nación”, expresó.
Según Oliva, la clausura de la anterior legislatura “fue abundantemente fecunda porque le aportamos al estamento jurídico del país más de 171 decretos legislativos y procesamos más de 700 proyectos que son objetos de nuestro estudio”.
Asimismo, destacó que desde el Congreso, se le dio a la sociedad instrumentos legales para la promoción de las inversiones, la protección de los micro, pequeños y medianos empresarios, el resguardo de los derechos humanos, mitigación de daños al ecosistema y una serie de leyes que tienen como denominador común la dignificación del ser humano, eje alrededor del cual órbita nuestra visión y empeño.
El mandatario Juan Orlando Hernández, el titular del Legislativo Mauricio Oliva y el presidente de la Corte Suprema Rolando Argueta Pérez
Recordó que el año anterior, con el propósito de profundizar en la capacitación de operadores de justicia y seguir atendiendo a la sociedad, ampliamos la vacatio legis del nuevo Código Penal que se le heredó a Honduras, como “un instrumento eficaz y moderno para la persecución y sanción de conductas impropias con la sana convivencia y el respeto a las normas de la vida en sociedad”.
Oliva sostuvo que “sin esa amplitud, que surge de nuestra profunda convicción democrática, no hubiesen sido posible tantos acuerdos a los que llegamos aun en los momentos que parecían imposibles, lejanos e inalcanzables; pero lo logramos sin lastimar a nadie y abrazándonos todos”.
Recalcó que en la segunda legislatura se logró crear instituciones para que diseñen, administren y supervisen los procesos electorales, que son medulares en el sistema democrático, pero con la decidida contribución patriótica de todos los partidos políticos, se eligió al Consejo Nacional Electoral, al Tribunal de Justicia Electoral y se rediseñó institucionalmente al Registro Nacional de las Personas.
“Esos grandes pasos son solamente puntos de partida. Esta mañana le reitero a Honduras que el Congreso Nacional, que me honro en presidir, le aportará a la nación las reformas electorales más profundas que la historia ha conocido”, apunto el jefe del Congreso.
En ese sentido, dijo que “vamos a legislar para asegurarnos de que cada voto se respete, porque encierra la voluntad del ciudadano, que es sagrada, que se respete a todos los participantes en las contiendas y que se transmitan con inmediatez los resultados de las urnas con todas las garantías, controles y auditorías que garanticen credibilidad”.
“No acepto que mi pueblo tenga que esperar días y semanas para conocer el fidedigno reflejo de las urnas, no lo acepto y vamos a cambiar eso”, recalcó.
Oliva considera que desde el Poder Legislativo “creemos que además de un sistema electoral a prueba de fuego, Honduras necesita también consolidar un mecanismo amplio y efectivo de prevención y castigo de la corrupción, que tanto daño hace a la credibilidad de las instituciones, a las finanzas públicas y a la confianza del pueblo en sus gobiernos”.
Ya que desde su punto de vista, la corrupción es un enemigo gigante y multiforme que se derrota con buenas prácticas, auditorías preventivas, transparencia, participación ciudadana y el imperio de los valores que los hombres honrados enarbolamos sin arrogancia ni descalificaciones sectarias.
Afirmó que “los hondureños tenemos el suficiente talento para acometer tareas colosales como el combate a la corrupción, al narcotráfico, al rezago social y la pobreza, que son males heredados del desinterés y el desdén”.
Aseveró se ha demostrado que “somos capaces de lograr acuerdos y generar confianza, a partir de esas capacidades demostradas no habrá adversidad que no podamos vencer ni tormenta que nos abata”.
Finalmente, Oliva apostilló que “pongo mi paciencia de cirujano al servicio de la patria para cerrar heridas y ponernos juntos de pie para conquistar el futuro, porque la historia la escriben los que no se distraen ni se desaniman, la escribimos los que amamos al pueblo y lo servimos con compromiso y total entrega”.
