Washington.- Un grupo de manifestantes volvió a irrumpir hoy en las calles de la localidad de Ferguson, en el estado de Misuri (EE.UU.), después de que el jefe de Policía, Tom Jackson, pidiera disculpas a la familia del joven Michael Brown, muerto a manos de un agente en agosto, informó la cadena ABC.
La Policía detuvo esta madrugada a cuatro manifestantes cuando los disturbios estallaron en la céntrica avenida de Ferguson, que fue escenario de la mayor parte de las protestas por la muerte de Brown, de 18 años, a manos de un policía blanco en circunstancias aún por esclarecer.
Un vídeo difundido en internet muestra a varios manifestantes agolpados en el suelo y a agentes de Policía con cascos y escudos de plástico transparente, así como empujones y golpes.
Los congregados se personaron en la avenida después de que el jefe de Policía pidiera disculpas a la familia de Brown y a la comunidad afroamericana en un vídeo titulado «Lo siento mucho».
«Quiero decir esto a la familia de Brown: Nadie que no haya experimentado la muerte de un hijo puede entender lo que están sintiendo. Siento muchísimo la muerte de su hijo», dijo Jackson.
En el vídeo, el jefe policial dijo «sentirse responsable» de la actuación de los agentes y pidió disculpas a los manifestantes pacíficos que ejercían su derecho constitucional a la protesta.
«El derecho de la gente a reunirse pacíficamente era lo que la Policía estaba aquí para proteger», destacó Jackson, que aseguró «ser consciente del dolor y de la desconfianza de la comunidad afroamericana hacia el Departamento de Policía».
Tras los cuatro arrestos, los manifestantes se dirigieron a la comisaría de Policía, de donde Jackson salió para dirigirse a las decenas de afroamericanos, que le reprochaban con gritos e insultos la tardanza de sus disculpas.
Entonces, los agentes de Policía se posicionaron ante la comisaría, mientras los manifestantes se alinearon en la calle.
Estos son los segundos incidentes que se producen en Ferguson durante esta semana.
El pasado miércoles, el lugar donde se rinde homenaje público a Brown fue quemado, antes de que algunos individuos saquearan una tienda.
Todavía no está claro si el fuego fue un incidente o un acto de vandalismo, aunque al estar constantemente rodeado de velas prendidas es posible que se tratara de un accidente.
El fiscal general de los Estados Unidos, Eric Holder, que fue uno de los rostros principales del Gobierno en este caso, calificó este viernes de «trágicos» este tipo de disturbios.
En Ferguson, una localidad de 21.000 habitantes cercana a San Luis, se siguen registrando protestas esporádicas pese a que la presencia de la Guardia Nacional apaciguó los disturbios que durante cerca de un mes se saldaron con decenas de detenidos, heridos y enfrentamientos entre agentes y manifestantes. EFE
