Tegucigalpa – La magistrada de la Sala de lo Constitucional, Sonia Marlina Dubón pidió “no satanizar” el caso del exalcalde de San Pedro Sula, Rodolfo Padilla Sunseri, de quien dijo se tardaron cuatro años en resolver las amnistías y nadie reclamó por eso.
“No lo satanicen, es un recurso de revisión que se presentó, no es una sentencia. La sentencia de Roberto Padilla Sunseri de las amnistías tardó cuatro años, y nadie, ninguno de ustedes –se refiere a la prensa- vino a pedir pronto resolución, ninguno de ustedes dijo justicia tardía no es justicia”, explicó.
La magistrada Dubón enfatizó que los procedimientos constitucionales empiezan por admitir un recurso, “no desinformen a la población cuando dicen se admitió el recurso, es que todos se admiten en la Sala de lo Constitucional. Nosotros somos de puertas abiertas. Todo se admite, por excepción cuando algo se inadmite se le da chance al recurrente de supla la deficiencia observada”.
Aseguró que el actual pleno de magistrados “está limpiando el Poder Judicial”.
Acusó que “tenemos jueces anquilosados aquí que siguen construyendo un centro de negocios dentro del Poder Judicial y contra ese señalamiento que nos hacen es que estamos luchando, realmente la tarea no es fácil, estamos comprometidos a construir una seguridad jurídica que traiga la inversión”.
La alta jueza reflexionó que los comunicadores sociales son orientadores de la opinión pública, “no demos informaciones falsas, no pongamos a pelear a los poderes del Estado, no vivamos del conflicto, tratemos de construir, y construir al más alto nivel un sociedad más justa, más igualitaria y sobre todo más humana”.
Sobre los reclamos del Ministerio Público por celeridad en casos que se ventilan en la CSJ, refirió que “tienen todo el derecho del mundo de quejarse, es un parte dentro del proceso, y nosotros como magistrados independientes, resolvemos según nuestro criterio”.
Finalmente sobre las denuncias contra dos magistrados de la Sala de lo Penal (Nelson Mairena y Mario Díaz), la magistrada puntualizó: “Quien señala a los honorables magistrados de la Sala Penal, un privado de libertad, un condenado, de ahí creo que ponemos un punto final”. JS