Sus dirigentes dijeron a periodistas que fueron a la presidencial a buscar el diálogo, pero que solo encontraron un muro de militares y soldados que les impidieron el paso.
Criticaron que los llamados al diálogo que les hizo el presidente, Porfirio Lobo, solo fue a través de los medios, ya que según ellos nadie les estaba esperando en la presidencial cuando llegaron a protestar.
Un portavoz de los huelguistas dijo a periodistas que por eso decidieron regresarse a apoyar al grupo de maestros que tiene tomadas las instalaciones del INPREMA desde la semana anterior.
La dirigencia magisterial ha declarado una huelga indefinida en demanda del pago de salarios y de la mora del estado para con su instituto de previsión.
Exigen además la destitución del actual ministro de Educación y ex dirigente magisterial, Alejandro Ventura.
El presidente, Porfirio Lobo, criticó que la huelga solo afecta a los más pobres de Honduras, a los que más necesitan de una educación de calidad para salir de la pobreza.
Asimismo reiteró el compromiso de su gobierno de cumplir con todos los compromisos adquiridos con el sector magisterial, incluso con el pago de la millonaria deuda del INPREMAH, la que se arrastra desde las administraciones anteriores.
A pesar de los compromisos de Lobo, y el cumplimiento de los mismos, los maestros han decidido irse a las calles en detrimento de la educación de los más pobres de Honduras.
Los maestros son apoyados por el autodenominado frente de resistencia que dirige desde su lujosa residencia en República Dominicana, el ex presidente Manuel Zelaya.
