Tegucigalpa – El luto y el dolor embarga a familiares, amigos y vecinos del joven Vladimir Oquelí Mendoza de 25 años quien fue encontrado muerto el viernes cerca de un cementerio del municipio de Orica, Francisco Morazán, tras ser arrastrado por las aguas embravecidas de la quebrada El Sapo.
Precisamente, los restos mortales del joven son velados donde era su casa de habitación en el sector de Los Mangos de la colonia 3 de Mayo de Comayagüela, muy cerca donde el pasado jueves por la tarde cayó a la correntada de la quebrada mientras auxiliaba a vecinos afectados por la crecida cuando un muro cedió.
En ese sector, hay varias viviendas que están en peligro de colapsar debido a la saturación que ha afectado los muros alrededor de la quebrada.
Don Celestino Mendoza, padre de la víctima, manifestó que por una parte le da gracias a Dios porque Él sabe por qué se ha llevado a su hijo al tiempo que también agradeció a sus vecinos, amigos y familiares por la ayuda y el apoyo que le han prestado para encontrar al joven 19 horas después de haber sido arrastrado por la correntada.
Recordó que su hijo perdió la vida por ir a colaborar con vecinos que estaban evacuando su casa debido a la crecida de la quebrada El Sapo.
Añadió que la quebrada tiene socavados los muros y no sienten que hay apoyo de parte de la alcaldía capitalina para atender esa situación.
