El encuentro de los nueve rivales, de 90 minutos, tuvo lugar en la Universidad Drake, en Iowa, que en enero será el primer estado en celebrar los comicios primarios.
Los aspirantes a presidente no dieron cuartel a los demócratas, a los que pintaron como miembros de un partido que quiere subir los impuestos y cuya política en Irak supondría la rendición de Estados Unidos.
Obama en particular fue objeto predilecto de las críticas por sus comentarios sobre política exterior, que también ha atacado la senadora Hillary Clinton, la líder del pelotón de los demócratas que buscan la candidatura de su partido.
El senador de Illinois ha dicho que estaría dispuesto a reunirse sin condiciones con los líderes de países como Venezuela, Cuba, Corea del Norte o Irán.
Además, ha afirmado que atacaría objetivos terroristas en Pakistán si el presidente de ese país, Pervez Musharraf, decidiera no hacerlo.
«En una semana ha pasado de decir que se va a sentar a tomar el té con nuestros enemigos a decir que va a bombardear a nuestros amigos», dijo en el debate de hoy el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, quien lidera las encuestas en Iowa.
Por su parte, el veterano senador John McCain calificó como «ingenuos» los comentarios de Obama, a quien sus contrincantes demócratas critican por su escasa experiencia en Washington.
Los republicanos evitaron en general meterse unos con los otros, aunque sí hubo un intercambio tenso de palabras incitado por el moderador del debate, el periodista George Stephanopoulos.
El reportero hizo tocar una grabación de un mensaje automático enviado a los votantes por la campaña del senador Sam Brownback, que afirma que Romney apoyó medidas en favor del aborto en Massachusetts y que su mujer, Ann, ha donado dinero a «Planned Parenthood», una organización que defiende el derecho a abortar.
Brownback señaló que el mensaje es «verdadero». En cambio, Romney replicó que «virtualmente nada en el anuncio es verdadero».
Posteriormente en el debate Romney añadió: «Estoy cansado de la gente que se dice más santa que todos porque ha estado contra el aborto por más tiempo que yo».
El ex gobernador se manifestó en favor del aborto en su campaña de 1994 para lograr un escaño en el Senado por Massachusetts, uno de los estados más liberales de EE.UU., así como en su campaña de 2001 para ser gobernador.
Actualmente afirma que ha cambiado de opinión y está contra el aborto, que es rechazado mayoritariamente por los votantes conservadores del país.
Sobre Irak, los republicanos estuvieron de acuerdo en que las tropas estadounidenses deben continuar en el país mesopotámico, excepto el legislador Ron Paul, que comparte la posición de los demócratas de que es necesario retirar a los soldados.
«Este es un momento fundamental en la historia de Estados Unidos», dijo McCain. «Debemos ganar y no marcaremos una fecha para rendirnos, como quieren los demócratas», añadió.
Y el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani señaló que «no se logra la paz mediante la debilidad y el aplacamiento».
«Debemos buscar la victoria en Irak», dijo Giuliani.
Paul expresó la opinión contraria. «Fuimos allí (a Irak) de forma ilegal. No declaramos la guerra. Está durando demasiado», señaló el legislador, que añadió: «No deberíamos estar allí. Deberíamos simplemente volver a casa».
No participó en el debate el ex senador Fred Thompson, quien no ha anunciado oficialmente su candidatura, pero que en los sondeos en Iowa está prácticamente empatado en segundo lugar junto con Giuliani.