Tegucigalpa (Especial Proceso Digital) – Los nuevos pedidos de extradición de hondureños, por parte de Estados Unidos, vienen acompañados de un nuevo elemento, a los reclamados se les imputa el delito de fabricar y producir drogas.
Las 23 expatriaciones aprobadas por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Honduras desde 2014 que comenzaron estos procesos corresponden a capos transportistas y traficantes de cocaína.
Pero en las últimas horas se conoció que el país del norte pidió la extradición de un nuevo hondureño, a quien la Corte Este del Distrito de Texas, lo acusa por los presuntos delitos de conspiración para la fabricación y distribución de al menos cinco kilogramos de cocaína, y otro cargo de fabricación y distribución de drogas.
El pleno de magistrados de la CSJ turnó el expediente al juez natural que conocerá el caso, pero se supo que éste no está habido, es decir no está detenido, por lo que se tiene que trabajar para dar con su paradero y por ello su identidad no se revela.
Los altos jueces también confirmaron la extradición de Martín Adolfo Díaz Contreras, quien está detenido y se enfrentó al proceso judicial. Luego de evacuar un recurso de apelación de la defensa del extraditable, se determinó proceder a la entrega del hondureño, quien se convertirá en el extraditado número 24.
En una ronda con analistas conocedores de la temática, Proceso Digital auscultó que los nuevos pedidos por parte de EE. UU. tienen el denominador común del delito de fabricación de drogas porque las evidencias retratan el rostro productor que el país empezó a mostrar en los últimos años.
Aunque en el pasado se presentaron acusaciones para hondureños por elaboración de drogas sintéticas, ahora los señalamientos tienen que ver con la fabricación de cocaína.
En los últimos cinco años se han evidenciado enormes plantaciones de coca en el Caribe de Honduras, así como el desmantelamiento de estructuras utilizadas para la fabricación de drogas, conocidas como narcolaboratorios.
Uno de los consultados dijo que Honduras constituye el “megaproyecto de los narcos” por su ubicación geográfica ya que siempre será más barato producir la droga en este país centroamericano que traerla desde Sudamérica.
Megaproyecto de narcos
En tanto, el analista Raúl Pineda Alvarado, Honduras era el megaproyecto de los narcos.
“Honduras es el megaproyecto de los narcos en Latinoamérica, es decir, pistas de aterrizaje estratégicamente ubicadas, carreteras en construcción por sectores vinculados al crimen organizado para poder conectar La Mosquitia con la red vial del país y trasladar más fluidamente la droga”, explicó.
Reflexionó que, al complicarse las rutas desde Sudamérica hacia EEUU, Honduras se convierte en el proyecto de los narcos para evitar un enorme trayecto que significa riesgos. “Entre más cerca esté la droga de sus mercados, más fácil es perpetrar la actividad criminal”, asistió.
Ahondó que “cuando empezamos a ver que Honduras tiene una gran infraestructura, una gran tolerancia por parte de su sistema de interdicción y está cerca de Estados Unidos, tenemos que pensar que es muy importante producir droga en Honduras para hacerla llegar al mercado estadounidense”.
Insistió que las razones económicas hicieron que Honduras diera el salto de bodega y país de tránsito, a uno que ahora es productor.
Dijo que, aunque los árboles de coca miden 2 metros en Colombia, los que se han encontrado en Honduras miden la mitad, pero son funcionales porque desde el punto de vista económico es mejor producir en Centroamérica que en cualquier país de Suramérica.
Caviló que las siguientes acusaciones de EE. UU. traerán implícito el delito de producción de drogas, “Honduras es un país estratégico por dos razones: ubicación geográfica y tolerancia gubernamental ante la presencia del delito”.
Pineda dijo conocer que muchos extraditables caminan tranquilos por la calle y que las autoridades no los detienen porque no quieren. “Yo platico con los abogados de ellos y les digo y fulano dónde está, ahí está en su hacienda en Colón… y el otro, ahí está en Las Ánimas, tranquilos, ahí pasan probando armas”, señaló.
Adicionó que no existe voluntad de capturarlos y por eso hay muchos extraditables que no son presentados ante la justicia en EE. UU.
Mejor fabricarlas en Honduras
El exfiscal de Lucha Contra el Crimen Organizado, Mario Chinchilla, dijo que los grupos del narcotráfico ahora prefieren producir la droga en Honduras por las ventajas que esto les representa.
Rememoró, “en su momento hablé con el ingeniero Alfredo Landaverde para que nos apoyara en ese tema, pero los de Salud no se quisieron venir con nosotros a la oficina y a saber qué otras cosas había de por medio, pero eso nos indica que desde ese momento había importaciones que no sabíamos si iban de paso o se quedaban en el país”, explicó.
Chinchilla expuso que las actividades para combatir el narco mediante escudos aéreos, terrestres y marítimos “probablemente los llevó a fabricar las drogas en suelo hondureño”.
Adicionó que mientras las autoridades enfrascan su lucha en destruir pistas de aterrizaje y otras actividades anti narcotráfico en los departamentos de Colón y Gracias a Dios, las organizaciones criminales usan otros territorios de Cortés y el Caribe para diversificar la producción de drogas.
“Mientras se empeña la lucha por parte de las autoridades, estos grupos fabrican drogas en zonas aledañas a Guatemala, siendo que el país ya no es usado para el trasiego y transbordo, sino para fabricación y punto de partida de la droga”, explicó.
Ejemplificó que la situación que se vive en la biosfera de Gracias a Dios, es otro ejemplo como los narcoganaderos lavan el dinero ilícito.
Constantes hallazgos de narcolaboratorios
De su lado, la experta en seguridad, Arabesca Sánchez, atribuyó a los constantes hallazgos de narcolaboratorios que ahora se acuse a potenciales extraditables bajo el cargo de fabricación de drogas.
Aunque reconoció que en Honduras han existido narcolaboratorios desde la década de los 90, es hasta ahora que hay toda una estrategia en seguridad que ha develado las operaciones del narco.
Citó que “estas operaciones han tenido mayor énfasis en los últimos ocho años, por eso es por lo que se han evidenciado más”.
Sánchez refirió que en el caso de las drogas sintéticas comenzaron a elaborarse en Honduras después del año 2000.
“A medida pasa el tiempo surgen nuevas mezclas químicas en el mundo criminal, entonces aparecen drogas que salen a la calle para el microtráfico”, analizó.
La criminóloga mencionó que en sectores montañosos de Yoro, Cortés, Colón, Olancho y Copán se aprovecha para levantar estas estructuras conocidas como narcolaboratorios, donde se elaboran drogas como la cocaína.
Puntualizó que, aunque el nuevo Código Penal hondureño y la legislación internacional contemplan el delito de fabricación de drogas, ahora será más común que EE. UU. acuse a potenciales extraditables bajo esta figura. (JS)