Clinton se despidió oficialmente el sábado de la carrera por la Casa Blanca, en un discurso en Washington en el que pidió a sus 18 millones de seguidores olvida sus rencores y ayudar para que Obama se convierta en el primer presidente negro en la historia de Estados Unidos.
Muchos seguidores de Hillary, desalentados y en algunos casos furibundos, han responsabilizado al «sexismo» y a los medios de comunicación por la derrota de la senadora por Nueva York, y amenazan con quedarse en casa o, peor aún, votar por el republicano John McCain.
Es en ese contexto en el que los programas de la televisión se abocaron hoy a analizar el discurso de despedida de Clinton, los aciertos y fracasos de su campaña, y la estrategia que tiene que adoptar el Partido Demócrata de cara a los comicios generales del 4 de noviembre.
Además, desde antes de la última ronda de primarias el martes pasado, se han multiplicado las especulaciones sobre cuándo y a quién escogerá Obama como su compañero de fórmula.
«Se trata de ganar» y el senador por Illinois necesitará a «todos los que votaron por Clinton» durante las primarias, explicó la senadora demócrata por California Dianne Feistein en un programa de la cadena de televisión CNN.
«A nadie le importa más que a Hillary Clinton que ganen los demócratas» y por eso tendrá un papel activo en lo que resta de la campaña, vaticinó.
Clinton tiene experiencia, «ha presionado por un cambio y no ve hacia atrás», señaló Feinstein, al esgrimir las razones por las que, a su juicio, Obama la necesita para ganar en los comicios generales.
Ese mismo mensaje llevó la senadora al programa de la cadena ABC, en el que dijo que «nadie aporta a la boleta (del partido) lo que aporta Hillary».
Feinstein figura entre varios líderes demócratas que favorecen la idea de que Clinton sea la compañera de fórmula de Obama, aunque reconoció que la decisión para formar el «equipo de ensueño» le corresponde únicamente al senador afroamericano.
La legisladora californiana prestó su casa para la reunión secreta de una hora que sostuvieron la noche del jueves Clinton y Obama. Aunque no se ha filtrado el contenido de esa conversación a solas, los expertos especulan que ambos discutieron, entre otros asuntos, el futuro político de la ex primera dama.