– La nadadora hondureña Karen Vilorio portó la bandera nacional en la clausura de la XXX edición de las olimpiadas.
El Estadio Olímpico de Stratford mostró un escenario con algunos de los símbolos londinenses más reconocibles, entre ellos la noria London Eye o el Puente de la Torre, además del Big Ben, iluminado para la ocasión.
Taxis londinenses cubiertos con papel de periódico recorrieron las pistas del hasta ayer estadio de atletismo, sobre un escenario con los colores difuminados de la bandera británica diseñado por el artista británico Damien Hirst.
La ceremonia, que duró cerca de tres horas, concluyó el simbólico apagado del pebetero olímpico, con el nombre de «Una sinfonía de música británica» y ha sido concebida como un homenaje a la música pop de los últimos 50 años en el Reino Unido.
Engalanaron la clausura
Con una puesta en escena plena de ritmo y escenarios en constante cambio, los 80 mil espectadores disfrutaron del repaso sin tregua a buena parte de las canciones más destacadas de las últimas décadas de la música británica, tan internacionalmente reconocida. El recuerdo a John Lennon fue uno de los momentos memorables de la velada cuando sonó la canción más emblemática en solitario del ex beatle, Imagine, con una imagen suya en un montaje elaborado expresamente por su viuda Yoko Ono. Si en la inauguración fue Paul McCartney el que cerró la ceremonia con el inolvidable tema de los Beatles Hey Jude, para la despedida los elegidos han sido hoy The Who, la banda de rock más vigorosa que cerró con My Generation, tema con el que irrumpieron en 1965 y que atacaron con una tremenda fuerza mientras fuegos artificiales iluminaban la capital británica. Pete Townshend con la guitarra como un hacha y la enérgica voz de Roger Daltrey llenaron de garra e intensidad la noche londinense en una actuación que también incluyó dos temas muy representativos suyos, Baba O’Riley y See Me, Feel Me. Waterloo Sunset (atardecer en el puente de Waterloo), número uno en las lista británicas en 1967 del grupo The Kinks, es uno de los himnos de la ciudad de Londres y fue recreada por su autor Ray Davies. Tras una sentida balada soul de Emeli Sandé, la alegría inundó el estadio olímpico con Madness, una de las bandas más representativas del movimiento ska de finales de los 70 que interpretó la pegadiza Our House. Seguidamente, Pet Shop Boys aparecieron para tocar West End Girls, genuino ejemplo del techno pop de los 80. |
Rogge clausura unos Juegos «felices y gloriosos»
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, declaró hoy clausurados los Juegos de Londres 2012, a los que califico como «felices y gloriosos».
En su discurso de clausura, Rogge, que hace cuatro años se refirió a los Juegos de Pekín como «excepcionales», elogió el «súper trabajo» del Comité Organizador, encabezado por Sebastian Coe y bien respaldado por las autoridades públicas, y habló de «17 días inolvidables», en los que destacó el papel de voluntarios y espectadores.
«Nunca olvidaremos las sonrisas, la amabilidad y el apoyo de los maravillosos voluntarios, los héroes más necesarios de estos Juegos, ni los ánimos de los espectadores, que llevaron el espíritu festivo a cada sede. Han demostrado lo mejor de la hospitalidad británica», dijo.
El presidente pronosticó el mismo ambiente ante «la dedicación y el talento de los atletas paralímpicos» y agradeció el esfuerzo de los atletas.
«Os habéis ganado el respeto y la admiración de una audiencia global y habéis escrito un nuevo capítulo de la historia olímpica que empezó hace 3,000 años en la anciana Olympia. Con vuestro compromiso con el juego limpio, el respeto al rival y vuestra actitud en la derrota y en la victoria os habéis ganado el honor de ser llamados ciudadanos de Olympia».
Río lleva sabor tropical y a Pelé a la clausura de Londres 2012
Brasil convirtió el estadio olímpico de Stratford en un carnaval brasileño con un ejército de 225 bailarines, que salieron al escenario después de que sonara el himno brasileño y de que el alcalde carioca, Eduardo Paes, recibiera la bandera olímpica. Los ocho minutos de fiesta brasileña comenzaron con la aparición en el centro del estadio de Renato Sorriso, un barrendero famoso en Río porque cada año baila de manera espontánea en el carnaval carioca mientras pasa la escoba por el «sambódromo» en los descansos de los desfiles de las escuelas de samba. Renato Sorriso, vestido con su habitual uniforme de trabajo naranja y con una escoba en la mano, bailó unos pasos de samba hasta que un «agente de seguridad» intentó expulsarle, pero entonces apareció un torbellino de bailarines para arroparlo. La próxima cita olímpica será en 2016 en Río de Janeiro, Brasil. |