Tegucigalpa – Ahogados por el delito de la extorsión, al punto de cerrar sus negocios, decenas de locatarios de distintos mercados de la capital hondureñas se manifestaron este miércoles en las afueras de Casa Presidencial para pedir un alto a este flagelo.
Con pancartas y cánticos los inconformes exigieron se les brinde seguridad ya que no pueden ni vender a nivel de carreta sin ser víctimas de la extorsión.
Cabe señalar que varios puestos de los mercados permanecen cerrados ya que no pueden continuar pagando la cuota impuesta por grupos criminales.
En el pasado, incluso mercados completos como el Perisur cerraron por completo por sufrir atentados a causa de la extorsión.
En Zambrano, Francisco Morazán, el mercado permanece cerrado en su totalidad desde hace varios días.
Ante la incapacidad de pago y el constante asedio de los grupos delictivos los locatarios marcharon a Casa Presidencial para exigir un alto a la extorsión.
Este flagelo es un problema en crecimiento ya que inicialmente dos grupos delictivos cobran por brindar seguridad o dejar operar los negocios.
No obstante, ahora hasta siete grupos distintos cobran este cobro ilegal y las víctimas dicen ya no poder pagar más.
El flagelo ha sido tan grande que varios comerciantes en el país centroamericano han optado por cerrar sus negocios en una medida desesperada por resguardar sus vidas. (RO)