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Lobo: «Si la gente quiere reelección, que haya, y si no quiere, pues no»

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  Tegucigalpa – El presidente de la República, Porfirio Lobo, afirmó hoy que debe permitirse a los hondureños decidir si quieren o no la reelección presidencial mediante las consultas como el plebiscito, cuyas regulaciones prepara el Congreso Nacional.
 

– «Olvidémonos del 2009, no podemos seguir con el 2009 cargado sobre nosotros, miremos hacia delante», pide el gobernante.

– Los nacionalistas «tienen que dialogar porque partido que pelea pierde las elecciones», advierte.

«Si la gente quiere que haya reelección, que la haya, y si no quiere, pues que no la haya», manifestó el gobernante hondureño en una entrevista con la emisora HRN, en la que expuso su posición sobre las reformas al artículo 5 de la Constitución encaminadas a flexibilizar la convocatoria del plebiscito y el referéndum.

Dijo que se debe tomar en consideración que «al final el pueblo decide» y que «lo que muy mal haríamos es negarle el derecho al pueblo a decidir».

«Yo no tengo la decisión de lo que se va hacer, porque depende de la voluntad de los diputados del Congreso Nacional», agregó.

«Mi recomendación sincera es que dejemos que sea el pueblo el que decida las cosas y en el curso de lo que se plantea el plebiscito pues se toman las decisiones de acuerdo a la posición que cada uno tenga», planteó el mandatario.

Los diferentes sectores de la sociedad hondureña «pueden estar en contra o a favor de la propuesta que está en el plebiscito y al final es la gente la que decide», insistió.

El presidente Lobo reiteró que no cree que «ninguna generación tenga derecho a imponerle a otra un marco en el que no se pueda mover».

«La gente puede estar en contra de la reelección pero va a estar mucho más en contra siempre de que no le permitan tomar decisiones», enfatizó.

«Entonces, yo siento que el Congreso hace bien en hacer una reforma abierta, en la cual la gente es la que decida», añadió.

El mandatario lamentó que «aún no superamos esas sensibilidades que tenemos que superar» y pidió «entender que ya el 28 de junio pasó, que ahora es un nuevo Gobierno electo por el pueblo y que este presidente va a hacer todo lo posible para que la cosa vaya como tiene que ir, que es normalmente».

«Es decir», explicó Lobo, «que vengan las internas en el 2012, que vengan las generales en el 2013 y el 27 de enero el presidente del Congreso que se elija con los diputados después de las elecciones del 2013, impondrá la banda presidencial al nuevo presidente que el pueblo elija».

«Yo no quiero que las reformas que se tienen que hacer y que Honduras necesita se vean contaminadas por el afán del interés particular de un presidente; yo me la juego por Honduras, por mi pueblo, que tiene su derecho», agregó.

DIFERENCIAS EN EL PARTIDO NACIONAL

Sobre las diferencias que han surgido al interior del gobernante Partido Nacional en cuanto a la reelección presidencial, Lobo aseveró que «el problema es que los líderes nos arrogamos decisiones que corresponden a la gente».

«O sea, yo puedo estar a favor o en contra de una propuesta; es por eso que hay que implementar el plebiscito, para que sea la gente la que decida. Hay un error que cometemos los líderes, los líderes no decidimos por la gente, los líderes recogemos la opinión popular y la concretamos», argumentó.

A criterio del presidente Lobo, «el Comité Central (del Partido Nacional) está enredado en lo que no debe de enredarse, el Comité Central no es que va elegir reelección o no reelección, el Comité Central lo que debe decidir (es) si apoya o no (que) la gente sea consultada».

«Lógicamente, como un partido de avanzada que va con los cambios, me imagino yo que van a decidir que sea la gente la que decida, lo que hay que hacer es respetar el derecho de la gente a decidir», recalcó el mandatario.

Explicó que «en el debate de la campaña publicitaria, en la cual habrá propuesta a favor y en contra, entonces se habla con la gente a través de los diferentes medios, se va al plebiscito y la gente decide si está de acuerdo que entre (la reelección), y si no, pues se hace a un lado».

«Entonces, la decisión del momento es que si está de acuerdo que a la gente se le respete el derecho a ser consultada o no estamos de acuerdo», dijo Lobo.

Recordó que él, como presidente del Partido Nacional y del Congreso Nacional, fue de los dirigentes que promovieron los cambios en ese instituto político y en la legislación electoral del país.

Ahora, señaló, «no pretendamos nosotros en quitarle el derecho a la gente a decidir; los líderes hablan, influyen con lo que dicen, y la gente puede moverse en un sentido u otro; es más, hay un error que los políticos cometemos: pensar que la gente no tiene capacidad, (pero) la gente está informada de lo que pasa en Honduras y el mundo».

«Si la gente quiere que haya reelección, que la haya, y si no quiere, pues que no la haya, pero no pretendamos que un partido de avanzada (quiera) quitarle el derecho a un pueblo a decidir, eso no puede ser», sentenció.

Lobo advirtió que no es conveniente que haya diferencias entre los nacionalistas, al señalar que «tienen que dialogar entre ellos y tienen que convencer al pueblo, porque partido que pelea pierde las elecciones, mi sugerencia es que se entiendan».

PRIORIDADES NACIONALES E INTERNACIONALES

El gobernante recordó que ha sido criticado por darle prioridad a la normalización de las relaciones internacionales de Honduras después de la crisis política del 28 de junio de 2009, pero dijo que eso era necesario, así como lo es ahora el tema político interno.

«Con la apreciación que yo me dedico mucho a los temas políticos, así como me decían que yo me dedicaba mucho en los temas internacionales, bueno, aquí al final hay una cosa que hay que ver con realidad», expresó.

«Las políticas son las que deciden el camino de un país y usted no puede, y nadie puede pedirle a un presidente, que se sustraiga de los temas políticos», añadió.

Lobo comentó que «igual sucedía con lo internacional, pero hoy vemos que era necesario hacer todo lo que se hizo a nivel internacional porque había la necesidad prioritaria a que Honduras restableciera sus relaciones con la mayoría de los países posibles».

«Aún tenemos pendientes algunos temas, hay temas que aún siguen pesando porque, como aquí hay gente que le gusta estar viendo esos temas como el panorama nacional, esos temas ya los deberíamos de liquidar», consideró el presidente de la República.

«Ya vimos lo de la Cuenta del Milenio», de cuya segunda etapa fue suspendida Honduras, y «tontos seríamos si pensamos que por la corrupción 2007, 2008, 2009, tiene que haber temas políticos mezclados», aseveró.

«Igual tenemos quejas de los presidentes amigos que sienten que hay que resolver los problemas, tenemos que resolver esos dos casos que tiene pendiente (el ex presidente Manuel) Zelaya, hay que sacar a los militares del problema», prosiguió.

El presidente Lobo exhortó: «Hay que abrazarnos todos, olvidémonos del 2009, no podemos seguir con el 2009 cargado sobre nosotros, miremos hacia delante».

CIUDADES MODELO, CANASTA BÁSICA Y COMBUSTIBLES

Lobo mencionó que, entre otros proyectos novedosos que impulsará su Gobierno, está el de «las Ciudades Modelos, que es impresionante y tenemos que empujarlo, pero todo tiene que ser dentro de un marco de paz y de reconciliación, que se fundamenta en el total derecho del pueblo».

Reconoció que «la canasta básica es otro tema en el que todos estamos preocupados; estoy totalmente de acuerdo en que el control de precios no es la solución, el control de precios en su momento se promovió porque hay gente que, si usted no le pone un alto, los abusos van».

Al respecto, afirmó que «lo más importante es el diálogo y se va a iniciar de inmediato un diálogo con los diferentes sectores para que nos pongamos todos la mano en la conciencia y entendamos que tiene que haber una sensibilidad de nuestro pueblo que está sufriendo».

Además, agregó Lobo, «aún tenemos pendiente el problema de empleo masivo porque eso tiene que irse dando a medida que va la inversión, por eso van los trabajos sociales a la par, que se están implementando como es el Bono 10 Mil, el Bono de la Tercera Edad».

«Lógicamente, cuando se habla de la canasta básica hay que tomar dos factores en cuenta que son importantes; el primero, que el que produce el frijol es el campesino y sobre todo el pequeño propietario y que tiene más del 50 por ciento de la población que viven en el campo, que a ese no podemos sacrificarlo», expuso.

Manifestó que el segundo factor es que «cuando se decreta un precio lógicamente se benefician los pobres pero también se benefician los que no lo ocupan».

El mandatario dijo que se está «trabajando en cómo focalizar programas que vengan a ayudar a los que más lo necesitan».

«Por ejemplo, los combustibles», indicó; «nosotros no lo producimos, de momento, pero hay propuestas que nos van a llevar a tener posiblemente combustible y poder tener un beneficio mayor para el pueblo».

«Pero de momento tenemos que entender que el combustible, cuando se subsidia, el 80 por ciento de ese subsidio va al 20 por ciento de la población que tiene más ingresos; en ese sentido, tenemos que buscar un mecanismo para que ese beneficio llegue a los más pobres», añadió Lobo.

Señaló que se ampliará la cobertura de las tiendas Banasupro para que «vendamos para las familias más pobres; hemos planteado también ir a los barrios marginales para que la gente tenga acceso a comprar más barato».

«Pero lógicamente todos son programas que hay que desarrollar, que hay que fomentar; en los combustibles podría ser incluso algunos bonos para los que tienen salario mínimo en cierto nivel», adelantó.

Lobo advirtió: «Pero también en todo lo que hagamos tenemos que economizar, no podemos nosotros ver cómo se incrementa el consumo aun con el incremento del precio».

En todos estos temas sociales y económicos, aseguró, «estamos abiertos al diálogo, estamos abiertos a la discusión, pero tenemos que hacer cambios, no podemos estar contentos con la situación actual porque tenemos dos de cada tres familias que viven en pobreza».

«El modelo no ha funcionado, hay que hacer la reforma, por eso hemos dicho: ni la extrema derecha, ni la extrema izquierda; el mundo de hoy va al centro y al centro debe de ir Honduras», enfatizó el gobernante hondureño.

«Por eso hemos abrazado la doctrina social cristiana, en la cual nos permite tener la conciliación, la paz, la justicia social y evitar los radicalismos de ningún tipo, así como tener como marco lo que es la libertad de emprender, invertir, garantías, pero con responsabilidad social y la democracia profunda», remarcó.

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