Usualmente el gobernante convoca a su gabinete los martes a las 8:30 de la mañana.
La reunión ministerial ocurre un día después de aprobada una Ley para depurar la Policía, el Ministerio Público y el Poder Judicial, una iniciativa del Ejecutivo, acuerpada por la sociedad hondureña.
Los eventos con ribetes de escándalos, en los que se han visto envueltos varios colaboradores del gobernante, han dado lugar a que afloren pleitos que les han llevado a acusaciones y contraacusaciones que se debaten en radios locales y otros medios de prensa.
Temas que involucran contratos dudoso e incumplidos, como el de la compra de los casi 100 megas de energía térmica, adquirida a través de un decreto de emergencia; el llamado “arrozazo” que dio lugar a una extrema importación de arroz en perjuicio de los productores nacionales; la aprobación de tasas como la aeroportuaria y la migratoria, son hechos por los cuales el gobernante ha dicho que “apenas cierro un ojo y plus….me meten gol”.
Lobo ha anunciado entre seis y ocho cambios en su equipo pero aun no ha revelado las dependencias específicas involucradas.