Los expertos españoles arribaron a Tegucigalpa hacia las 08:00 horas locales (14:00 GMT) y fueron recibidos por el embajador de España en Tegucigalpa, Luis Belzuz de los Ríos.
El diplomático indicó que los policías son «especialistas con mucha experiencia en reconocer cadáveres», y que han participado en misiones en varios países en los últimos quince años.
El incendio, atribuido a causas accidentales por un informe oficial, se registró el pasado día 14 en la Granja Penal de Comayagua, y hasta el martes se habían identificado 170 cadáveres y 88 habían sido entregados a los familiares.
Gran parte de las 361 víctimas presentan un alto grado de calcinación, han subrayado las autoridades, por lo que se ha recurrido a exámenes de ADN para la identificación, lo que ralentiza el proceso.
Belzuz de los Ríos señaló este miércoles que el envío de los expertos de la Policía Científica española es parte de la ayuda inmediata que Madrid ofreció a Honduras para atender la emergencia derivada de la tragedia carcelaria.
En la primera fase, España autorizó 50,000 euros (unos 65,500 dólares) para la compra inmediata en Tegucigalpa de medicamentos para atender a los heridos y otras necesidades.
Los expertos que llegaron este miércoles harán una función «de relevo» de algunos de los forenses de Chile, El Salvador, Guatemala, México y Perú, que la semana pasada comenzaron a regresar a sus naciones una vez finalizar la etapa de autopsias de las víctimas, recordó el embajador español.
Agregó que la cooperación internacional tras la peor tragedia que registra el sistema penitenciario hondureño «se ha hecho sentir y demostrado que funciona».
«España y Francia en principio hemos contribuido con el tratamiento de los heridos con medicinas, Estados Unidos ha hecho la investigación (de las causas del incendio) y cinco países latinoamericanos se sumaron a las necropsias y la identificación de los fallecidos», acotó el diplomático.
La tragedia de Comayagua tiene angustiados y sumidos en el dolor a centenares de familiares de los reos muertos, muchos de los cuales han dicho que consideran que las autoridades les están «mintiendo» y «demorando» la entrega de los cadáveres.
Grupos de deudos marcharon este miércoles desde un campamento que habilitó la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), hasta la sede de la Corte Suprema de Justicia para exigir que se acelere el proceso de identificación y entrega de las víctimas.
«Queremos que nos entreguen pronto a nuestros familiares, no nos pueden seguir mintiendo, no jueguen con nuestro dolor», expresó a periodistas una acongojada madre que además dijo que no puede permanecer más tiempo en Tegucigalpa porque ella vive en una aldea cercana a Siguatepeque, unos 113 kilómetros al norte de la capital.
