Tegucigalpa – Acudir a las autoridades por ayuda a través de la línea telefónica podría ser ahora el simple paso que coloque a los hondureños radicados en Estados Unidos en un proceso de deportación.
Eso lo sabe bien el hondureño Wilson Rodríguez Macarreño, de 32 años, quien llamó al número de emergencia 911 y pidió ayuda a la policía de Tukwila, un suburbio de Seattle, y terminó arrestado.
El inmigrante hondureño llamó a la policía cuando un intruso merodeaba su casa, pero terminó arrestado y entregado a las autoridades de Inmigración, destaca la prensa local.
Los agentes, según el Seattle Times, pidieron los datos de identificación de Rodríguez y después lo esposaron. El hecho ocurrió luego de que buscaran información en la base de datos del centro nacional de información sobre delitos y se percataron de que el hispano tenía una orden de arresto excepcional.
En menos de una hora, el hombre -que lleva 14 años en Estados Unidos- fue puesto a disposición de una oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) en Seattle para seguir su procesamiento.Leer nota completa.