Tegucigalpa – Las figuras más visibles del mediático movimiento de «Indignados» de Honduras anunciaron su intención de saltar de las calles al poder político hondureño y con ello cambiar las actuales antorchas que enarbolan los viernes en Tegucigalpa por oficinas públicas, cuando revelaron que buscan la Presidencia de Honduras y las curules del Congreso Nacional.
– A pesar que OEA, ONU e Iglesias envían sus misiones para construir la ruta del Diálogo Nacional, los protestantes montarán un «diálogo paralelo»
– La «nueva generación» entrega movimiento a políticos sexagenarios.
Los jóvenes Ariel Varela y Miguel Briceño, dos de los tres dirigentes visibles de los «Indignados» de Honduras, revelaron sus aspiraciones políticas para asumir el control del Estado hondureño durante una amplia entrevista con el periodista Eduardo Maldonado en el programa HCH vespertino del canal homónimo la tarde del jueves.
Varela indicó que su sueño es aspirar a la Presidencia de Honduras, pero dijo que espera lograrlo dentro de 16 años, cuando haya cumplido los 50 años de edad. Indicó que actualmente tiene 34 años. «Claro que sueño con ser presidente del país», dijo en medio de risas, con Briceño y el periodista Maldonado como moderador.
Lo anterior indica que Varela esperará por lo menos cuatro términos constitucionales, los periodos presidenciales actuales son de cuatro años, lapso en que esperará desarrollar su carrera política al interior de alguna organización partidaria actual o en alguna coalición interpartidaria.
En los pasados comicios generales de Honduras, Varela intentó ser candidato a diputado por el Partido Libertad y Refundación (Libre), cuando compitió por la curul en las primarias de noviembre de 2012 por el movimiento 5 de Julio, que promovía la precandidatura presidencial del economista Nelson Ávila, aunque finalmente el movimiento no tomó parte.
De persistir su militancia en Libre, indicaría que Varela esperará a que el expresidente Manuel Zelaya y su esposa Xiomara Castro hayan perdido el control del grupo político que fundaron. La familia Zelaya mantiene un control férreo de la organización, así como de su brazo social y gremial el Frente Nacional de la Resistencia Popular (FNRP).
Varela es la figura más activa del movimiento «Indignados» que han logrado movilizar miles de hondureños bajo la «Marcha de las Antorchas», donde se pide el castigo para los que desfalcaron el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), así como luchar contra la corrupción y la impunidad.
Mientras que Briceño por su lado tampoco quiso quedarse atrás durante el foro televisivo, aunque su anuncio de aspiraciones políticas es menor, indicando que espera ser candidato a diputado al Congreso Nacional en las próximas elecciones.
Pero Briceño espera lograr réditos del movimiento «Indignados» a corto plazo, ya que no esperará tanto para concretar sus sueños de poder político.
Briceño fue un reconocido activista en los pasados comicios del derrotado candidato presidencial del Partido Liberal, Mauricio Villeda Bermúdez, aunque no tuvo participación como candidato a cargo de elección popular.
Tanto Varela como Briceño prometieron a la audiencia que no fundarán su instituto político propio, sino que canalizarán sus aspiraciones por alguno de los actuales partidos, aunque expresaron su deseo que se conforme una coalición partidaria.
Mientras la tercera dirigente del movimiento, Gabriela Blen, no participó en el programa.
De ella sólo se conoce que fue una activista del derrotado candidato presidencial del Partido Anti Corrupción (PAC), Salvador Nasralla, en los pasados comicios.
La joven Blen fue la conductora del programa televisivo de Nasralla, de quien afirma en las redes sociales es su líder.
Tanto Varela como Briceño señalaron que continuarán con la lucha que llevan de convocar a las marchas los viernes y fines de semana, ya que su propósito es lograr la instalación en Honduras de una Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad (CICI).
Paralela al diálogo
A pesar de los anuncios de la Organización de Estados Americanos (OEA), de las iglesias Católica y Evangélica de Honduras, de ser facilitadores del Diálogo Nacional impulsado por el presidente hondureño Juan Orlando Hernández, los jóvenes «Indignados» anunciaron que ellos impulsaron un «Diálogo paralelo».
Las Naciones Unidas decidieron enviar una misión exploratoria para auscultar a los diversos sectores y definir después si participan como facilitadores del diálogo.
Tanto Varela como Briceño indicaron que «iniciarán» su propio «diálogo paralelo» con los diferentes sectores de la sociedad hondureña.
Los «Indignados» exigen al gobierno que pida implementar una CICI y solo después accederían a integrarse al diálogo, aunque señalan que de las investigaciones podría surgir algún juicio al mandatario.
Reiteraron su oposición a dialogar con el gobierno sin antes que se instale la CICI, bajo mandato de las Naciones Unidas.
Generaciones
Mientras en las «Marchas de las Antorchas», acompañadas por miles de hondureños legítimamente indignados por la corrupción e impunidad que ha afectado a Honduras desde más de un siglo, los jóvenes muestran orgullosos y desafiantes el lema «Se metieron con la generación equivocada», para resaltar al poder político que la juventud actual reclamará sus derechos y espetará a la clase política los errores cometidos, sus dirigentes al parecer dieron un paso atrás.
El martes los Indignados revelaron que el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) quería boicotearles su movimiento porque les miraba como una amenaza. Un día después, los dirigentes de los Indignados aceptaron que el FNRP participará en la «Marcha de las Antorchas» entrelazados levantaron sus manos a la mejor usanza de los políticos tradicionales, junto a líderes gremiales de Libre Juan Barahona y Rafael Alegría.
Mientras el jueves los mismos jóvenes se unieron a la coalición política opositora y adhirieron el movimiento que orgullosamente decía que no debían meterse con la «Generación equivocada», a un trío de dirigentes políticos que pertenecen a las generaciones anteriores que crearon el actual estado de cosas que buscan cambiar.
Tanto Zelaya de Libre, Villeda Bermúdez del Partido Liberal y Nasralla del PAC pertenecen a las generaciones anteriores, que han sido cuestionadas por los que participan en la «Marcha de las Antorchas».