Tegucigalpa – La nueva Ley de Financiamiento para Campañas Políticas no se podrá aplicar para las elecciones primarias e internas que realizarán los partidos en marzo del 2017 para escoger sus candidatos a cargos de elección popular, señaló la máxima autoridad electoral de Honduras, Erick Rodríguez.
La legislación, que se encuentra en proceso de conciliación, busca evitar que el dinero sucio, proveniente del narcotráfico y el crimen organizado, penetre en las campañas electorales y con ello evitar que el Estado y las instituciones gubernamentales sean permeables para los delincuentes hondureños.
Rodríguez, que es presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), dijo que el actual proceso de elaboración indica que “no hay tiempo” para que la misma esté lista para los comicios internos de marzo del año entrante.
Pero el principal árbitro electoral de Honduras dijo que si puede estar lista para las elecciones generales de noviembre del próximo año cuando los hondureños elijan sus máximas autoridades para el gobierno central, municipal y los legisladores.
El titular del TSE dijo que la futura ley amerita análisis, estudio, así como consensuarla con partidos políticos, bancadas en el Congreso Nacional, la Comisión Electoral del legislativo, la sociedad civil y otros actores y el “tiempo se nos acorta”.
“Se aplicará para la elección general que se nos avecina” sostuvo Rodríguez, reiterando que para las primarias ya no hay tiempo.
El TSE convocará en septiembre próximo a las primarias de los principales partidos, donde seleccionarán sus candidatos presidenciales y tres designados presidenciales, los aspirantes a los 298 alcaldías municipales y las 128 bancas del poder legislativo unicameral.
El proyecto de ley de financiamiento a las campañas políticas cuenta con el apoyo de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad (MACCIH).
Pero la última sesión tuvo el boicot de los delegados del partido Libertad y Refundación (Libre) del expresidente Manuel Zelaya, que condiciona todo apoyo a la legislación a reformas electorales, principalmente la segunda vuelta electoral o balotaje.