Washington – Una veintena de legisladores ha pedido a la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, un «informe fiable» sobre la verdadera situación de derechos humanos en Honduras, para así determinar la futura ayuda a ese país.
En vísperas del primer aniversario del golpe en Honduras, 27 líderes demócratas de la Cámara de Representantes enviaron una carta a Clinton en la que piden el envío del secretario de Estado adjunto para Derechos Humanos, Michael Posner, a evaluar la situación sobre el terreno en el país centroamericano.
«Sin un informe rápido preciso, estaríamos renuentes a que continúe el apoyo estadounidense a Honduras sin restricciones significativas», advirtieron en la misiva, divulgada hoy.
«Nosotros en el Congreso no podemos aprobar apoyo adicional para el Gobierno de Honduras sin un informe fiable sobre la situación de derechos políticos y humanos bajo el presidente (Porfirio) Lobo, y un plan para responder a estas condiciones con eficacia», explicaron.
En concreto, los legisladores quieren que Posner viaje a Honduras y regrese con un informe que incluya, entre otros elementos, datos sobre los asesinatos, ataques y amenazas contra periodistas, sindicalistas, miembros del Movimiento de Resistencia y comunidades integradas por negros, indígenas y homosexuales.
También quieren información sobre el despido de jueces del Tribunal Supremo que se opusieron al golpe, y los recursos otorgados a la oficina que dirige Ana Pineda como asesora para asuntos de derechos humanos de Lobo.
Además, piden una evaluación del potencial que tiene la Comisión de la Verdad para liderar los esfuerzos de justicia y reconciliación en Honduras.
La carta fue enviada en vísperas del primer aniversario del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 que desbancó al entonces presidente Manuel Zelaya.
Los legisladores reconocieron los retos que afronta Lobo desde que asumió el poder en enero pasado, y sus esfuerzos por la reconciliación nacional y el fortalecimiento del estado de derecho, pero también advirtieron que «la violencia política continúa afectando a Honduras y la inseguridad asola a buena parte de la población».
Citaron informes que dan cuenta de la inseguridad, la falta de confianza en el imperio de la ley y que muchos hondureños «siguen sujetos a los caprichos» de los que ostentan el poder en el país, incluyendo a personas implicadas en el golpe «que están protegidas por un clima de impunidad».
Sólo en lo que va del año, continuaron, nueve periodistas han sido asesinados «y muchos más han sido torturados, secuestrados, y han sufrido amenazas de muerte, incluyendo amenazas contra sus familias», señalaron en la carta.
También han surgido casos de reporteros que se han visto obligados a abandonar el país debido a esas amenazas, y algunos han buscado asilo en Estados Unidos y Canadá, indicaron.
Miembros de movimientos sociales opositores al Gobierno han sido víctimas de violencia y «continua intimidación», muchos jueces han sido despedidos por cuestionar la legalidad del golpe, y «un número de oficiales del Ejército sospechosos de estar implicados en el golpe han sido designados a puestos ejecutivos en el Gobierno de Lobo», se quejaron los legisladores.
Lobo «está ávido, en sus palabras, de enterrar el pasado, pero estas violaciones de los derechos humanos y del orden democrático persisten en Honduras bajo su mando», y su Gobierno no ha cumplido con sus compromisos respecto a la Comisión de la Verdad y el establecimiento de un Gobierno de unidad nacional, enfatizaron.
Entre los firmantes de la carta figuran demócratas de California, Massachusetts, Illinois, Nueva Jersey, Minnesota, Arizona, Wisconsin, y Virginia.
