Washington – Un grupo de legisladores demócratas de la Cámara de Representantes aplaudió hoy la decisión del Gobierno de evaluar el cierre de los centros de detención para inmigrantes indocumentados gestionados por empresas privadas.
No obstante, en un comunicado conjunto, los legisladores expresaron su «grave preocupación» por el uso que hace el Ejecutivo de los centros de detención para retener a familias y posibles solicitantes de asilo, como los indocumentados centroamericanos que llegaron a EE.UU. en 2014, cuando se produjo una crisis humanitaria.
«Si bien estamos satisfechos con las medidas que está tomando el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para reconsiderar el papel de los contratistas privados en los centros de detención, seguimos teniendo graves preocupaciones», subrayan los legisladores, entre los que se encuentra el líder del Caucus Demócrata, Xavier Becerra.
El comunicado también lo firman la presidenta del Caucus Hispano del Congreso, Linda Sánchez, y otros siete legisladores, Luis Gutiérrez, Lucille Roybal-Allard, Norma J. Torres, Zoe Lofgren, John Conyers, Jr., Jared Polis y Judy Chu.
De esta forma, los legisladores pidieron al Departamento de Seguridad Nacional que, en los casos en los que sea necesario detener a los inmigrantes, se tomen los pasos necesarios para implementar y aplicar las medidas necesarias para asegurar una protección adecuada para los individuos bajo custodia.
El secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, fue el encargado de anunciar este lunes que el Consejo de Seguridad Interna (parte del gabinete de la Casa Blanca) había comenzado a evaluar el cierre de los centros de detención privados para inmigrantes, aunque la conclusión del grupo de expertos no se conocerá hasta noviembre.
Según la nota de este lunes, el Consejo de Seguridad Interna entregará sus conclusiones no más tarde del 30 de noviembre al propio Johnson y a la directora del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), Sarah Saldaña, que encabeza la agencia del Departamento de Seguridad Nacional encargada de los centros de detención para inmigrantes.
En los últimos dos años, miembros del Congreso junto a numerosas organizaciones no gubernamentales han criticado las precarias condiciones de este tipo de centros de detención para inmigrantes.
En ese sentido, la portavoz del Movimiento para una Reforma Migratoria Justa (FIRM, en inglés), Kica Matos, consideró este lunes el anunció del Gobierno «un buen paso» pero afirmó que debe cerrarse «de inmediato» todos los centros de detención del país y no pararse a evaluar solo la clausura de las instalaciones de gestión privada.
