El nuevo temporal es ocasionado por un frente frío, que también ha provocado bajas temperaturas, fuertes vientos y lluvias débiles en Tegucigalpa y otras regiones de Honduras.
Hasta ahora, indicó la COPECO, estas lluvias han dejado un saldo de un desaparecido, unos 150 damnificados, 140 evacuados y una decena de viviendas afectadas.
Las lluvias han azotado con más fuerza los departamentos caribeños de Colón y Atlántida, y un sector de Yoro, donde el martes varios ríos se desbordaron y causaron inundaciones en algunas localidades y zonas rurales.
Los cuerpos de socorro rescataron el martes sanos y salvos a cerca de 150 trabajadores de la empresa bananera estadounidense Standard Fruit que quedaron atrapados en dos autobuses por ríos crecidos cerca de la localidad de Sonaguera (Colón).
Los obreros, hombres y mujeres, regresaban a sus hogares después de la jornada de trabajo en una empacadora.
El frente frío seguirá afectando el territorio hondureño uno o dos días más, según fuentes meteorológicas.
En Tegucigalpa, la iglesia San Cayetano, construida hace más de medio siglo, se derrumbó el martes como consecuencia de agrietamientos de tierra provocados por una falla geológica reactivada por las lluvias en los barrios La Cabaña y El Edén.
El derrumbamiento no causó víctimas y se produjo después de que, la semana pasada, decenas de familias de ambos barrios fueran evacuadas porque la falla destruyó sus viviendas.
Según la COPECO, el primer temporal también causó 16 desaparecidos, 68.716 damnificados y daños en unos 1.100 puntos de vías de comunicación, entre otras consecuencias.
Las pérdidas económicas de las pasadas lluvias alcanzan casi 154 millones de dólares, informó el martes el Gobierno hondureño.