“Para nosotros es condenable que el presidente de la República le importe poco nuestra opinión y nuestra posición y vemos con mucho desagrado que haya aceptado la renuncia de nuestra compañera Selma Estrada, nuestra ministra”, dijo la dirigente feminista Gladis Lanza, presidenta de la citada organización, más conocida en Honduras como “Las Chonas”.
El pasado viernes, la ministra-directora del INAM puso a disposición del presidente Zelaya su cargo en desacuerdo con la presencia del gobernante nicaragüense en tierras hondureñas, en donde ha recibido el rechazo de los diferentes grupos feministas del país por su la violación de su hijastra.
Lanza reveló que el mismo día que trascendió la renuncia de la directora del INAM, le mandó al presidente Zelaya un mensaje pidiéndole que no aceptara su dimisión porque era una posición digna de la funcionaria.
A juicio de la dirigente, la renuncia de Estrada le pareció una posición digna porque precisamente eso es lo que hace alguien consciente de su papel como mujer. “A mi me duele que Selma haya tenido que salir bajo estas circunstancias, pero lo más importante es que nosotros reconocemos lo que Selma es: una mujer con una posición digna”.
La feminista consideró bien desagradable que el presidente Manuel Zelaya haya sido indiferente a la problemática de las mujeres, pero fundamentalmente a las protestas y las demandas en contra del mandatario Daniel Ortega.
“Como organización de mujeres hemos estado haciendo trabajo para levantar el perfil de las mujeres, pero el presidente es indiferente a eso, lo cual tiene un costo político porque él realmente es representante de los hondureños y hondureñas de este país y por lo tanto debió haber escuchado la posición de un sector de la población que representamos más de la mitad de la población”, anotó.
Lanza insistió que es condenable que el presidente no haya escuchado a las mujeres hondureñas y haya aceptado la renuncia de su ministra del ramo, porque un gobernante debe tomar en cuenta a quienes le dieron su voto para estar en ese puesto. “él no puede ignorar la posición del pueblo que lo tiene dirigiendo el país”.
La dirigente calificó como una vergüenza que Ortega se atreva a venir a Honduras con toda esa estela de anti valores que él arrastra y consideró que “no debería el pueblo hondureño hacerle un recibimiento como el que se pretende”.
Apuntó que mantiene su posición de oponerse al ingreso de Daniel Ortega a Honduras y adelantó que el próximo lunes las mujeres hondureñas harán una serie de protestas vestidas de negro “para condenar la presencia de este señor”.
Consideró que Ortega bien pudo comisionar a uno de sus funcionarios para que lo represente en la firma del ALBA, pero que al no hacerlo deberá enfrentar las protestas de todas las mujeres hondureñas.