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Las bancaditas parecen reeditarse en el Congreso hondureño

Tegucigalpa – Tras las crisis desatadas en apenas nueve meses de vida parlamentaria, el Partido Libertad y Refundación (Libre) se conduce a una división no sólo de sus bases, sino también de su bancada en el Congreso Nacional, la segunda más importante, se puede observar tras las fuertes polémicas y desencuentros entre sus miembros.

 

– La segunda fuerza parlamentaria se vería fragmentada con un nuevo grupo encabezado por Esdras Amado López y que no respondería a la línea del ex presidente Manuel Zelaya.

 

– Igual situación parece asomar en el PAC donde ya los disensos son visibles tras el encantamiento por el poder.

 

Así asoman los grupos o bancaditas legislativas que además pueden tocar otras agrupaciones políticas como el Partido Anti Corrupción, permeado por el sabor de integrar un órgano de acceso a la información pública.

 

El gerenciamiento del partido y de su bancada por el ex presidente Manuel Zelaya sólo sirve para acelerar dicho proceso, destacan analistas, indicando que la diversidad de corrientes y la agresividad del llamado sector “bloquero” sobre los demás grupos ahondan la fragmentación de Libre.

 

Apenas salió Zelaya hacia Cuba a una revisión médica y una nueva crisis estalló en el Partido Libre cuando su diputado Edgardo Castro, más conocido en los movimientos sociales y en la prensa como el “Chele”, disparó contra el círculo de hierro del expresidente, acusándolos de quedarse con los viajes y las chambas dadas en el Congreso Nacional.

 

Pero la crisis sacó a flote otro peligro para los esfuerzos del ex presidente Zelaya de mantener unido a su agrupación y bancada y el cual es que su hasta ahora homogéneo bloque legislativo se divida en “bancaditas”, lo que le restaría fuerza de cara a futuras luchas políticas.

 

Bancadita

 

Con una bancada de 37 miembros, Libre tiene el poder de bloquear nombramientos cruciales cuando se trata de cargos que requieren mayoría calificada por el Congreso Nacional, especialmente de cara a la integración futura de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y el Tribunal Superior de Cuentas (TSC).

 

Pero ahora Libre tendrá una bancadita aparte de la oficial que seguirá comandando Zelaya.

 

El primero en admitirlo fue el diputado de Libre por Choluteca, Héctor Padilla, quien destacóque el nuevo grupo estaría integrado por 18 a 26 diputados.

 

Esta bancadita sería comandada por el diputado Esdras Amado López que fue el primero en desmarcarse del oficialismo de Libre y que postula su movimiento propio denominado “Rumbo a una Transformación Auténtica (Ruta), con el cual incluso disputaría la candidatura presidencial.

 

El diputado y periodista López fue el primero en romper con el grupo dominante de Libre y se quejó de la rigidez política e ideológica del grupo, ya que a pesar de ser la segunda fuerza política del país se obstinan en permanecer alejados del debate con las demás fuerzas políticas y el poder gubernamental.

 

López ha señalado que buscará la candidatura presidencial al interior de Libre, pero si es perseguido no dudará en formar su  propio grupo.

 

Cisma

 

Las argollas, ambiciones de poder y la falta de gerencia política ha provocado que se desate el cisma al interior del Partido Libre, donde incluso se habla de una desbandada de militantes que están gestionando su retorno al Partido Liberal ya que los denominados “bloqueros” tienen secuestrada a esa institución, destacan en la polémica mediática sus propias fuerzas internas.

 

La referencia que hacen a los “bloqueros” es para señalar al grupo más radical de izquierda que anidó en Libre bajo el amparo de Zelaya y que tienen sus antecedentes en el Bloque Popular que luego derivo en el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).

 

Falta de gerencia política

 

“A mí me parece que lo que está sucediendo ahorita en el caso de Libre, tiene su origen en que tuvo una estrategia definida para ganar las elecciones, Libre estaba preparado para manejar el triunfo en las elecciones, pero nunca tuvo una estrategia para administrar la derrota en las elecciones y esa falta de estrategia de cómo administrar un partido líder, se podía dar post elecciones y eso nosotros lo estamos viendo ahora”, argumentó a periodistas el analista Julio Navarro, afín a Libre.

 

Señaló que ese proceso de integración de las fuerzas políticas de Libre, todavía está en deuda al interior del partido y ese papel no lo asumieron sus dirigentes ni tampoco la coordinación general porque el ex presidente Mel Zelaya viene de otra escuela, de un Partido Liberal conducido por otro tipo de premisas y a casi un año después de las elecciones generales, comienzan a aparecer ese tipo de diferencias.

 

“Él cree que hay tantas diferencias al interior de Libre que mal haría en buscar unirlas, entonces él ha dejado eso, pensando que el instinto de poder va a lograr amalgamar esas diferencias”, arguyó.

 

Indicó que “otro escenario puede ser el tema de la reelección que ha tomado fuerza, no mediante plebiscito sino por la vía de la Sala de lo Constitucional y eso lleva a pensar a muchos dirigentes de Libre que el candidato natural de ese partido, será Manuel Zelaya, pero el ex mandatario tiene una argolla y si hay una reforma constitucional y Mel es candidato quiénes van a estar en su entorno, va estar la gente de confianza de él”.

 

Argollas deciden

 

De su lado, el diputado José Edgardo Castro indicó que luego de las elecciones generales, con el transcurso del tiempo, se ha creado una argolla al interior del partido que es la que permanentemente decide y son los que están viajando a diversas partes del mundo, contradiciendo lo que prometió Mel Zelaya de hacer las consultas antes.

 

“Yo soy del criterio que el partido Libertad y Refundación tenía que pegar una sacudida de esta naturaleza, alguien tenía que hacerlo; el Partido Anti Corrupción (PAC), tiene problemas de división, el Partido Liberal tiene problemas de división, el Partido Nacional tiene problemas de división profundas, pero es el partido de gobierno y votan en cascada todos en el Congreso de la República”, arguyó.

 

Castro se ha enfrentado al grupo de diputados que rodean a Zelaya, como Beatriz Valle, Shirley Arriaga, mientras hay otro grupo que al parecer permanece neutral.

 

La ruptura de la bancada en Libre reedita los escenarios de la débil oposición hondureña, incapaz de sostenerse alejada de las mieles del poder, han señalado analistas de la política hondureña que prevén similares escenarios en otros partidos políticos de oposición.

 

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