Tegucigalpa – El jardín botánico de Lancetilla está ubicado a siete kilómetros al sureste de la ciudad puerto de Tela, Atlántida, en el Caribe. Es realmente un inédito y maravilloso rincón de Honduras que este verano ofrece a nacionales y turistas del mundo una experiencia inigualable.
La reserva cuenta con gran variedad de árboles y plantas nativas, pero también existen muchas especies exóticas que han sido traídas de todo el mundo.
Lancetilla es uno de los jardines botánicos tropicales más grande en el mundo con la mayor reserva de la colección de plantas, solo después del Jardín de Bogor, en Indonesia.
La extensión del jardín es de 1,681 hectáreas, en las que predomina el bosque tipo latifoliado, es decir foresta de hoja ancha.
Lancetilla se divide en tres partes: El Arboretum, que es el jardín dedicado a árboles y plantas leñosas que cuenta 78 hectáreas; la Reserva Biótica que es el bosque virgen con 1,281 y las Plantaciones Experimentales con 322.
El jardín botánico es caracterizado por la gran cantidad de árboles grandes, cubiertos por orquídeas, aráceas, helechos y musgos.
La reserva alberga más de dos mil especies de plantas dentro de las que se encuentran aproximadamente 350 maderables.
La riqueza de la gente
Dentro de Lancetilla hay siete comunidades que rodean al jardín y que proveen mano de obra y servicios turísticos: Lancetilla, San Francisco, San Antonio, Las Quebradas, San Isidro, Miramar y El Dorado.
El jardín es acto para actividades recreativas como jugar fútbol, correr al aire libre y son utilizados por escuelas, colegios y universidades para centros de estudios.
Existen senderos, pero el más conocido es el Túnel de Bambú que se ha convertido en un icono del jardín y que existen 17 especies en Lancetilla y que son útiles para la construcción.
En Lancetilla hay cuatro tipos de rótulos que indican a los turistas que tipos de plantas son las que conforman el conjunto de flora. Las verdes indican que son maderables, las negras señalan que son venenosas o toxicas para el humano, rojas que son ornamentales y amarillas que son frutales.
La coordinadora de las guías turísticas, Yadira Murillo, confirmó que Lancetilla recibe entre 40 y 45 mil visitantes al año, de los cuales el 70% son estudiantes nacionales.
Actual biblioteca de Lancetilla y anteriormente casa del doctor Wilson Popenoe
Historia
En 1926, nació Lancetilla cuando el doctor Wilson Popenoe fue elegido por la compañía bananera United Fruit Company para ser el encargado de la instalación de una base de investigación para el estudio de las enfermedades del banano.
El lugar fue escogido luego de considerarse factores como la diversidad del suelo, climas y otros factores.
En los primeros años, Lancetilla jugó un gran papel en el aprovechamiento de los recursos de la Palma Africana, mandando material desde Centroamérica hasta Colombia.
Se establecieron plantaciones maderables, frutales, ornamentales, medicinales y venenosas con los objetivos de expansión agrocomercial.
El 13 de julio de 1990, mediante el decreto 48-90 se creó el Jardín Botánico y Centro de Investigación de Lancetilla y pasó a formar parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Honduras (Sinaph), del Instituto de Conservación Forestal (ICF).
Variedad de plantas
La guía turística Murillo informó que en el jardín botánico hay diversidad de plantas nativas y exóticas que representa uno de los jardines más importantes del mundo.
“Exótica quiere decir a árboles que se introdujeron de otros países”, señaló Murillo.
La guía indicó que en Lancetilla se introdujeron arboles provenientes de de África, América, Oceanía y Asia.
Murillo detalló que en África se introdujo la Blighia Sapida que es un árbol venenoso, en América está la Bala de Cañón o Taparón que pueden ser usados en medicina ya que tienen actividad antimicrobiana y anti fúngica.
“La Blighia Sapida es como una manzana pera que cuando se encuentra cerrada es venenosa y cuando está abierta se puede comer sin ningún problema y solo se come la orilla”, agregó la guía turística.
También se introdujo la Jaboticaba, que es originaria de Brasil, que se puede consumir como fruta fresca pero también se puede preparar en refrescos, mermeladas, licores y entre otros.
De Asia hay frutas como el mangostino que es originario de Indonesia.
Además, se encuentra el árbol del “Desodorante”, que es un árbol estrella y que al momento de consumir el fruto este actúa como un desodorante interno en el organismo.
Amalancetilla
La Asociación de Mujeres Artesanas de Lancetilla (Amalancetilla), es una organización conformada por representantes de diez mujeres localizadas en la zona de amortiguamiento de Lancetilla.
El 21 de enero del 2007, La entonces Escuela Nacional de Ciencias Forestales (Esnacifor) junto a Lancetilla tuvieron la iniciativa de organizar un grupo de mujeres con el propósito de mejorar las condiciones de las féminas de la comunidad para que elaboraran jaleas y vinos a base de fruta.
Magdalena Pinto, una de las empresarias que conforman Amalancetilla, relata cómo las 10 familias se dedican a hacer vino y jaleas.
“Por medio de Infop recibimos capacitaciones para hacer vino y jaleas y el Jardín Botánico nos proporcionó las frutas”, declaró Magdalena.
Entre los vinos que preparan están los de uva, mangostino, la jaboticaba, nance y rambután, entre otros, reveló la emprendedora.
Explicó que el proceso empieza recogiendo la fruta, luego se asea, para que después se licue y posteriormente el jugo se pone a calentar y después se echan en barriles especiales para que fermenten con la azúcar.
Marcado por la magnífica y exótica reserva tropical, rodeado de mujeres emprendedoras y de poblados maravillosos, con olor a mar, entremezclado con el paisaje inigualable, Lancetilla se convierte en un paso obligado para quienes desean vivir una experiencia inédita este verano.
