Tegucigalpa – El proceso de las elecciones primarias e internas que Honduras celebrará el 9 de marzo se ha visto empañado por discursos de odio y el asesinato de cuatro precandidatos a cargos de elección popular, aunque hasta ahora no se ha aclarado el carácter político de esos crímenes.
«Desafortunadamente la violencia política ha formado parte del paisaje de los procesos electorales en el país» a pesar de «más de 40 años de una democracia formal», dijo a EFE el abogado y doctor en derechos humanos, Joaquín Mejía.
Estos casos de violencia política resaltan la necesidad de ejecutar «profundas reformas electorales» para prevenir futuros incidentes, los cuales se han «exacerbado por el discurso de odio presente en las campañas», añadió.
Las reformas también contribuirían a mejorar la confianza de la ciudadanía en el proceso electoral, permitiendo así una participación pacífica, enfatizó Mejía.
Según el Centro de Estudios para la Democracia (Cespad), entre septiembre de 2024 y febrero de 2025 se registraron cuatro homicidios y cinco atentados, y amenazas contra Ana Paola Hall, una de los tres consejeros del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Entre las víctimas mortales en lo que va del proceso electoral figura el empresario Iván Zambrano, precandidato a alcalde del movimiento «Avanza», del opositor Partido Nacional, liderado por Ana García, esposa de Juan Orlando Hernández, el expresidente hondureño condenado en 2024 a 45 años de prisión en Nueva York por narcotráfico y uso de armas tras ser extraditado en 2022.
También fue asesinado, a balazos, Ebernor Santos Paredes, precandidato a la Alcaldía de Lamaní, departamento de Comayagua (centro), por el Partido Libertad y Refundación (Libre, en el poder), en noviembre pasado.
Campañas vacías y discursos agresivos
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«Es preocupante, no podemos desconocer que hay un contexto de violencia generalizada en el país, a pesar de la reducción de la tasa de homicidios», enfatizó Mejía.
Señaló que la clase política «alimenta» entre sus militantes «una concepción del otro (político) como enemigo o rival que hay que eliminar», lo que no contribuye a que las elecciones se celebren pacíficamente.
Además, subrayó que las campañas para las elecciones primarias e internas, que no son obligatorias, han sido «vacías», mientras los precandidatos han optado por discursos «agresivos».
Unos 5,8 millones de hondureños están habilitados para votar en los comicios, en los que participarán los principales partidos: Libre, Nacional (primera fuerza de oposición) y Liberal (segunda).
Los hondureños acudirán el 9 de marzo a las urnas en medio de un estado de excepción parcial, una polémica ordenanza en vigor desde diciembre de 2022 para reducir los índices de violencia, según la presidenta del país, Xiomara Castro.
Investigar actos de violencia
Diferentes incidentes violentos han «permeado y manchado» la campaña electoral, afirmó a EFE el asesor de asuntos electorales del Cespad, René Estrada, quien instó a las autoridades a «tomar cartas en el asunto» e investigar los hechos violentos.
«Los discursos se están elevando algo en el tono, lo cual nos preocupa. Justamente estamos viendo cómo entre los precandidatos y precandidatas presidenciales sus discursos están incentivando a sus militantes y a sus simpatizantes a pasar de la palabra al hecho», subrayó.
Estrada no descarta el carácter político en las muertes violentas registradas, aunque las autoridades no han especificado si están directamente vinculadas a la actividad política.
Los precandidatos deben mantener «discursos neutros, no de odio, fortalecer su sistema de seguridad y denunciar cualquier tipo de amenaza o intimidación», señaló el experto del Cespad, quien también pidió a las autoridades hondureñas garantizar la vida de Ana Paola Hall.
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El 14 de febrero, Hall informó de que ha sido víctima de «amenazas e intimidaciones», y lo denunció ante el Ministerio Público (Fiscalía).
Aseguró que las amenazas están directamente relacionadas «con mi labor como consejera, actualmente integrante del pleno encargado de las elecciones primarias y que presidiré las elecciones generales del próximo 30 de noviembre».
Las próximas elecciones generales en Honduras serán las duodécimas desde su retornó al orden constitucional, en 1980, después de casi 20 años de regímenes militares. JS