Nairobi – La Policía de Kenia encontró dos cadáveres y rescató a 57 personas en estado grave en una iglesia en el suroeste del país, en un caso que recuerda a la masacre en la que murieron más de 430 personas hace dos años tras ser presuntamente persuadidas por el líder de una secta para ayunar hasta morir y así encontrarse con Jesucristo.
Según un informe policial que recogen medios locales este martes, tras recibir un aviso por parte de las autoridades locales, los agentes acudieron el lunes a una iglesia de la Misión Africana de San José (una sociedad religiosa católica) en el pueblo de Kochola, en el condado de Migori.
«El equipo encontró el cuerpo, de edad desconocida, tendido en el suelo de una sala de oración dentro del recinto», cubierto completamente con una túnica blanca y envuelto en una sábana gris, mientras se podían apreciar algunas heridas en la cara y le salía espuma de la boca, según el informe.
Otro cadáver fue encontrado en el recinto de la iglesia tras inspeccionar el lugar y ambos cuerpos fueron trasladados a la morgue, a la espera de que se les practique la autopsia.
La Policía también encontró a 57 personas con vida, de entre 5 y 77 años e incluyendo tanto hombres como mujeres, que tenían un aspecto débil.
El grupo fue llevado al hospital del subcondado de Rongo pero «todos se negaron rotundamente a ser examinados por los médicos y comenzaron a hacer ruido y a cantar canciones religiosas», detalló el informe policial.
«El personal médico aconsejó que el grupo fuera expulsado del hospital ya que estaban molestando a los demás pacientes del centro. Fueron trasladados a la comisaría a la espera de nuevas instrucciones», añadió.
Estos hechos despertaron la memoria de la conocida como «masacre de Shakahola», en referencia al nombre del bosque del condado costero de Kilifi (sureste) donde Paul Mackenzie, líder de una secta cristiana, persuadió supuestamente a más de 430 personas, muchas de ellas niños, para ayunar hasta morir y así encontrase con Jesucristo.
Mackenzie, que fue detenido el 14 de abril de 2023, se enfrenta ante junto con sus coacusados a cargos de terrorismo, asesinato de 191 niños y homicidio involuntario de al menos 238 personas, en diferentes procesos judiciales.
Las autopsias realizadas tras el hallazgo de los cuerpos en fosas comunes mostraron que, además de los rastros de inanición en todos los cadáveres, algunos tenían también signos de estrangulamiento y asfixia.
Las investigaciones de la Policía apuntaron a que los fieles eran forzados a seguir con el ayuno aunque quisiesen abandonarlo.
En enero de 2024, el Ministerio de Interior de Kenia calificó a la secta de Mackenzie, la Iglesia Internacional de la Buenas Nuevas, como un grupo criminal organizado. JS
