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La peste del Insomnio que produce olvido

Dr. Ignacio Alonzo

La obra que consagró e inmortalizó al escritor colombiano Gabriel García Márquez es “Cien Años de Soledad”. En esta novela se narra que llega a “Macondo” una india guajira llamada Visitación, huyendo de una peste de insomnio, consecuentemente e inevitablemente llegó al pueblo. La india Visitación, les explicó que los síntomas de la enfermedad cuya amenaza los había obligado, a ella y a su hermano, a desterrarse para siempre de su reino milenario en el cual eran príncipes. Les dice la guajira que lo más temible de la enfermedad del insomnio no era la imposibilidad de dormir, pues el cuerpo no sentía cansancio alguno, sino su inexorable evolución hacia una manifestación más crítica: el olvido. Visitación les dijo que una vez que la peste entraba a la casa nadie escapa al contagio. Esta peste, hace que Arcadio Buendía, ande colocándole nombre a las cosas, debido a la enfermedad ocasionada que produce olvido. El problema de la peste del insomnio es que la gente literalmente no podía dormir lo que traía como aparejada consecuencia que la gente iba eliminando de sus mentes la existencia de los recuerdos. Hasta que aparece Melquiades que les devuelve la memoria mediante un brebaje.
En este artículo se establece un parangón entre lo que le pasaba al pueblo de la Novela Cien Años de Soledad, llamado Macondo. Nuestro principal interés es solo mencionar algunos hechos relevantes a nivel mundial y particularmente en Honduras, desde donde se escriben estas líneas. Así que:
Se nos olvidan las guerras que han dejado millones de muertos a través de los siglos.
Recordar las guerras de baja intensidad que libraron los movimientos guerrilleros de Izquierda en África y América Latina.
Cómo olvidar la historia pasada y reciente de América Latina que está marcada por Golpes de Estado, Dictaduras, Revoluciones y derramamientos de sangre de gente inocente o algunos aferrados a ideales políticos e ideológicos. Hay eventos que marcaron la historia mundial, en el Siglo XX, por ejemplo entre otros están: La Teoría de La Relatividad de 1905, el hundimiento del Titanic en 1912, Las Guerras Mundiales entre (1914-1918) y (1939-1945). El Holocausto judío en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaky, que mataron y lisiaron a miles. Las protestas y Marcha de Washington en 1963. La expresión de Amstrong en 1969, al llegar a la Luna: “ Es un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad”. La Guerra de Vietnam entre 1959-1975. El Derribamiento del Muro de Berlín, en 1989, permitiendo la unificación de las dos Alemanias, los inicios incipientes a mitad del Siglo XX, como lo es la Internet, que explosionaría en la última década del siglo pasado. Sumado a lo anterior, el comienzo del Siglo XXI, que se inauguró con el atentado de las Torres Gemelas en Nueva York, el 11 de septiembre del 2001, dando paso a los conflictos bélicos entre los “fieles e infieles”.

Si bien es cierto, los días transcurren tan rápidos y los cambios son tan violentos que cuando menos pensamos, van apareciendo nuevas formas de ver el mundo y los fenómenos, ya sean estos sociales, políticos, económicos, tecnológicos, religiosos y culturales. Van más veloces que el sonido. Nadie imaginó por ejemplo, que habría un Papá Latino, que los nuevos multimillonarios del mundo no son los dueños del petróleo, textileras, ganaderías, industrias, bancos o agricultores, todo lo contrario, los dueños del mundo son los que manejan la información a través de las redes sociales, Inteligencia Artificial, por ejemplo: el fundador de Amazon, Jeff Bezos, o el hombre que vende viajes espaciales, Ellon Musk, y que decir de Google y sus dueños Larry Page, Sergey Brin y Eric Schmidt, cómo obviar al famoso Facebook de Mark Zuckerberg. Estas son cosas insospechadas e inimaginables.

Cómo podríamos olvidar nuestra historia hondureña, precolombina, colonial e independiente, esta última etapa, atropellada e influida por orgullos, rencores, infamias e intereses particulares y sobre todo marcada por las disputas de civiles y militares que han gobernado desde la improvisación, despilfarro, escándalos, corrupción y desidia. Ya no estamos en “Macondo” contagiados por el insomnio que hace que el pueblo olvide los grandes errores históricos que hemos cometido a través de los 207 años de vida independiente. Sino revisamos la historia estamos condenados a repetirla y a heredar un País, en ruinas, calamitoso y señalado por todo lo malo y nefasto por nuestras actuaciones. Hay fechas memorables en Honduras, por ejemplo, el periodo de mayor inestabilidad política de 1862-1876, (Tomado del Libro “Historia mínima de Honduras, 2023). En el Siglo XX, entre 1920 y 1923, hubo tantos conflictos entre caudillos que se disputaban el poder. (Estrada, 2019). Luego en la segunda mitad del Siglo XX, los conflictos políticos fueron aún mayores , 1963, 1971, 1975, 1978, 2009, estas fechas son importantes ya que hubo golpes de Estado y “golpes de barricada”. Honduras después de 1821, hasta la fecha cuenta con 13 constituciones, ha tenido 10 presidentes constitucionales reelectos, 6 mediante elecciones, 1 mediante decreto, 1 por plebiscito y 2 por decisión de Asamblea Nacional Constituyente. Suman 10 de esta forma, pero al fin reelectos, usando cualquier coyuntura, justificación, interpretación y violación de la ley constituida. 16 presidentes no terminaron sus mandatos, 9 de ellos por golpe de Estado, incluyendo el del 2009 a José Manuel Zelaya Rosales. Auto proclamaciones, dictaduras y renuncias por enfermedad, muerte natural o magnicidio como es el caso de Jose Santos Guardiola en 1862. Lo relevante e insoslayable es que solo se registra una mujer presidente en toda esta larga historia hondureña, nos referimos a Doña Iris Xiomara Castro Sarmiento, quien ostenta el poder por el Partido Libertad y Refundación. Un dato histórico y único es que un presidente de Honduras haya sido extraditado y condenado por una Corte en Nueva York por tres delitos. Todos estos datos y más estadísticas están en la Biblioteca de la Universidad de California, San Diego, medios digitales e información pública

Obviamente que hay miles de aspectos que no menciona este escrito, pero lo interesante es que no permitamos que el insomnio nos aterre tanto, que nos lleve a los hondureños a olvidar la historia pasada y reciente. Esto y más hemos hecho más mal que bien, por esto y más, estamos en las condiciones más deplorables de postración y viviendo al filo de la lástima. No podemos seguir aletargados, desvelados y somnolientos,peste que contagia, lo cual es muy peligroso y puede desembocar en Olvido. Pueblo que olvida no avanza, pueblo que revisa minuciosamente los hechos políticos, sociales, económicos, religiosos, culturales y hoy tecnológicos y los supera, se desarrolla. No es con el brebaje de Melquiades es mediante el trabajo, adecentamiento de las personas e instituciones y el compromiso decidido y el cumplimiento de los objetivos y metas prospectivas que saldríamos adelante y sobre todo RECOBRAR LA MEMORIA HISTÓRICA.

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