La emisora rescindió su relación laboral con Aristegui tras una polémica que involucró al presidente del gobierno mexicano, Felipe Calderón, al mencionar en antena los rumores que apuntaban a un supuesto alcoholismo del mandatario.
Tras la difusión de una pancarta alusiva en el Congreso por parte de diputados de izquierda contrarios a Calderón, la popular periodista se hizo eco en su programa de lo sucedido y cuestionó al aire si el gobierno debería salir al paso de las acusaciones.
Tras esto, la cadena la urgió a disculparse públicamente por haber violado el código de ética del medio, lo que la prensa del país atribuyó a presiones gubernamentales. Aristegui se negó y prefirió abandonar el programa.
Ello generó una fuerte reacción en los medios y la sociedad civil, ya que la comunicadora está considerada una de las periodistas de mayor prestigio e independencia de México.
En una conferencia de prensa que ofreció varios días después de su salida, Aristegui atribuyó el incidente a presiones directas del Ejecutivo sobre la emisora a cuenta de la renovación de la concesión para emitir.
A poco más de diez días de que Aristegui hubiera salido de la emisora, ambas partes han logrado llegar a un acuerdo para concretar el regreso de la informadora, que conduce de lunes a viernes un programa matinal de máxima audiencia.
La cadena y la periodista han difundido un comunicado conjunto en el que se apunta que la decisión responde «de manera pública y transparente a los requerimientos de una relevante porción de radioescuchas y ciudadanos».
«También hemos tomado en cuenta la fructífera experiencia que han significado más de dos años de colaboración profesional», se añade.
«El contrato que regula esa relación profesional establece un proceso arbitral para dirimir controversias derivadas de los contenidos transmitidos en el mencionado espacio radiofónico», se explica a cuenta del proceso llevado a cabo para superar la diferencia.
El aludido código de ética que motivó la salida de Aristegui, y que no se había dado a conocer, se hará público en el sitio web de la cadena.
Aristegui ya sufrió una situación similar hace varios años, cuando hubo de abandonar W Radio, lo que se interpretó por la opinión pública como un castigo a su postura crítica con el gobierno de Calderón, cuya victoria electoral en 2006 fue cuestionada por un sector de la sociedad.
