Tegucigalpa – La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas de Derechos Humanos (OACNUDH) condenó este lunes el asesinato del periodista Edgar Joel Aguilar y pidió a las autoridades de Honduras realizar una investigación para judicializar a los responsables.
Las autoridades de Honduras deben realizar una investigación «pronta e imparcial» que permita esclarecer el asesinato de Aguilar perpetrado el sábado en el departamento de Copán, en el occidente del país, señaló.
La OACNUDH indicó que lamenta «profundamente» la muerte violenta de Aguilar, el tercer periodista asesinado en el país centroamericano en lo que va de año, cifra que se eleva a 79 víctimas mortales desde 2001.
Aguilar, que trabajaba para el Canal 6 en Copán, fue asesinado a tiros por un hombre en el interior de una peluquería de un barrio de la ciudad de La Entrada, según un informe policial.
El periodista también dirigía un programa en la estación CableMar en La Entrada, y en abril de 2012 había salido ileso de un atentado cuando desconocidos le dispararon con fusiles R-15.
La OACNUDH se solidarizó con la familia y colegas de Aguilar, quien había recibido amenazas, lo que en su momento denunció.
El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, lamentó el sábado desde Israel el asesinato de Aguilar y pidió a las fuerzas de seguridad de su país capturar a los responsables de este crimen.
El 92 % de las muertes de periodistas hondureños permanecen en la impunidad, según registros de organismos como el estatal Comisionado de los Derechos Humanos.
Según el mismo organismo, la muerte violenta de personas ligadas a los medios de comunicación se constituye en “la forma de censura más extrema”.
La violencia criminal en Honduras, según cifras de organismos oficiales, deja un promedio de entre 10 y 11 muertos diarios.
La semana anterior, el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos presentó un informe preliminar de su visita a Honduras y dijo que «la impunidad y la falta de investigación de los ataques contra defensores de derechos humanos y periodistas siguen siendo la regla, más que la excepción». EFE