Nueva York – El expresidente de EEUU Donald Trump (2017-2021) acaba de convertirse en el primer ex mandatario del país en ser imputado, en ese caso por presuntamente intentar comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels para evitar que esta hiciera pública una supuesta relación sexual entre ambos.
Sin embargo, este no es el único proceso en el que el polémico Trump, de 76 años, se ha visto envuelto, y de hecho tiene varios abiertos por delitos de tipo político, económico y sexual.
Trump, que en noviembre anunció su candidatura a las elecciones presidenciales de 2024, puede ver sus objetivos políticos seriamente obstaculizados si prosperan algunos de estos casos pendientes.
CAUSAS «POLÍTICAS»: El ASALTO AL CAPITOLIO Y LOS DOCUMENTOS CLASIFICADOS
En noviembre pasado, el Gobierno de Estados Unidos anunció el comienzo de una investigación para determinar la posible implicación de Donald Trump en el asalto al Capitolio, más otra separada por los documentos clasificados hallados en su residencia de Mar-a-Lago (Florida).
La Fiscalía quiere esclarecer si el entonces presidente instigó a sus seguidores para que estos irrumpieran en el Capitolio.
Las pesquisas se centrarán en averiguar si hubo una o más personas que “interfirieron en el traspaso de poder” y en el proceso de ratificación de Joe Biden como presidente el 6 de enero de 2021 en el Congreso, tras ganar los comicios de 2020 frente a Trump.
En cuanto a los documentos, se estudia cómo fueron manejados y si hubo obstrucción a la Justicia durante la búsqueda de los papeles.
SUPUESTA INTERFERENCIA ELECTORAL
Otro caso penal al que podría enfrentarse Trump está siendo investigado en el estado de Georgia, donde la fiscalía investiga los intentos del expresidente de anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en dicho estado.
Los fiscales han presentado hasta ahora a un gran jurado el testimonio de 75 personas, incluidos en el que fuera abogado personal de Trump y exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, así como el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, quien tiene la responsabilidad de certificar los resultados electorales.
Según la fiscalía, Raffensperger fue presionado por Trump el 2 de enero de 2021 para que revirtiera el resultado de los comicios de noviembre de 2020.
En concreto, Trump le pidió a Raffensperger «buscar» los votos que fueran necesarios para anular la victoria de Biden.
LA DENUNCIA POR VIOLACIÓN DE E. JEAN CARROLL
La escritora E. Jean Carroll ha presentado dos denuncias civiles contra Trump, una por difamación y otra por una violación que habría ocurrido en los vestidores de la tienda Bergdorf Goodman de la Quinta Avenida a mediados de la década de 1990.
Por un lado, la autora de 79 años mantiene una batalla legal por difamación contra Trump por los términos en que este último negó haberla violado, después de que ella publicara en 2019 su relato del supuesto incidente en un libro y en un artículo de una revista.
El comienzo del proceso ha sido suspendido temporalmente a la espera de que la Corte de Apelaciones determine si Trump está protegido por la inmunidad presidencial, dado que dichas declaraciones fueron pronunciadas cuando ocupaba el cargo de presidente.
A esa demanda se suma la de propia violación, que Carroll interpuso el pasado noviembre cuando entró en vigor la nueva Ley de Supervivientes Adultos de Nueva York, que abrió una ventana de un año en el estado para buscar justicia por delitos sexuales que habían prescrito.
LAS FINANZAS Y EMPRESAS DEL MAGNATE
Más allá de los procesos dirigidos directamente contra Trump, la fiscal general de Nueva York, la demócrata Letitia James, lo acusa a él, a su empresa y a varios de sus hijos de manipular de manera fraudulenta el valor de los activos de la empresa familiar durante años para solicitar préstamos y lograr exenciones de impuestos.
La Fiscalía exige a su compañía, la Trump Organization, el pago de 250 millones de dólares y que tanto Trump como sus hijos no puedan volver a hacer negocios en Nueva York.
En relación con esta prácticas, el pasado diciembre dos compañías de la Trump Organization fueron encontradas culpables en un tribunal de Nueva York de varios cargos de evasión fiscal, por pagar a ejecutivos «por debajo de la mesa», dándoles una parte importante de sus compensaciones de forma que pudieran rebajar su parte sujeta a impuestos.
Las dos compañías declaradas culpables por un jurado en el Tribunal Supremo de Manhattan fueron Trump Corporation y Trump Payroll Corporation, aunque ni el expresidente ni sus familiares estaban inculpados.
La Fiscalía de Manhattan había acusado a la empresa de operar durante más de 15 años una trama de evasión fiscal, asegurando que esta llegó a los niveles más altos de responsabilidad, frente al argumento de la defensa de que sus orquestadores actuaron en beneficio propio y no en nombre de la empresa.
PARA TRUMP TODO ES UNA CAZA DE BRUJAS
Como un mantra, el expresidente no se ha cansado de insistir en su inocencia y en repetir que todo se trata de una «caza de brujas» motivada políticamente, una afirmación que ha calado en muchos de sus más radicales seguidores.
Hace ahora dos semanas, Trump aseguró que podría ser detenido y pidió a sus fieles acólitos, con escaso éxito de convocatoria, que salieran a protestar.
El exmandatario dijo que la información la había conocido por «filtraciones ilegales de una oficina de la fiscalía de Manhattan corrupta y altamente politizada que ha permitido que se establezcan nuevos récords en delitos violentos y cuyo líder está financiado por (el empresario) George Soros». JS